España se arrodilla ante Rusia
Tras empatar a un gol en los 90 minutos, el anfitrión se hizo respetar en su casa y dejó afuera a los ibéricos por penales.
Desde que se completó el cuadro de los octavos de final de la Copa del Mundo de Rusia 2018, las casas de apuestas a nivel mundial daban como segura finalista del torneo a la selección de España, quien tendría un camino mucho más sencillo que todos los demás combinados llamadas a ser protagonistas del torneo de cara al partido definitorio a disputarse en Moscú. El cuadro hispano, sin embargo, había llegado hasta los octavos de final sin mostrar un buen nivel, golpeados aún por la abrupta salida de Julien Lopetegui de la banca del equipo apenas dos días antes del debut de su selección frente a Portugal.
Por la vereda contraria se asomaba Rusia, elenco que organizó el Mundial sin muchas expectativas de avanzar, y que pese a ello, había ganado su boleto a la ronda de 16 mejores luego de aplastar a Arabia Saudita, vencer con claridad a Egipto, y recibir un duro golpe de realidad propinado por Uruguay.
Con más de 78.000 espectadores en el Luzhniki Stadium de la capital rusa, el combinado español comenzó a mostrar sus credenciales rápidamente, y a través de su característico juego basado en el "tiki-tiki", complicó a un cuadro local que se veía perdido en la cancha. Recién en 12 minutos de partido y tras un centro servido desde la derecha, Ignashevich, en su deseo de despejar el balón, terminó dándole de taco en dirección hacia su portería, provocando de esa forma el desenfreno de los hinchas españoles que veían como Sergio Ramos celebraba como propio el autogol ruso.
Tras la apertura del marcador, comenzó un largo y agónico letargo por parte de España, cuadro que solo rotó el esférico sin profundidad, estrategia que al final le terminó dando vida a un cuadro local, que ante su propio público, no quería despedirse del Mundial ante una tan pobre y escueta propuesta futbolística.
Gerard Piqué, como el mejor de los jugadores de voleibol, tocó un balón con su mano en propia área, generando que Bjorn Kuipers, juez del encuentro, decretara la pena máxima. Desde los doce pasos, el siempre peligro artillero ruso, Artem Dzyuba, no se puso nervioso y anotó con jerarquía el lanzamiento que volvía a poner a su país en competencia.
Con un libreto precario y carente de ideas, el equipo de Fernando Hierro, obligado a ser protagonista del duelo dada la tradición de su combinado, apenas volvió a insinuar algo y se terminó conformando con una igualdad que terminó enviando la definición a tiempo extra y posteriormente a los lanzamientos penales.
Fin de una generación
Desde el punto penal, los jugadores de ambas selecciones fueron convirtiendo sus respectivos lanzamientos. Andrés Iniesta, Gerard Piqué y Sergio Ramos convirtieron para España, pero fue en el cuarto lanzamiento de la "Furia Roja" cuando Igor Akinfeev, dueño de una gran tarde, detuvo el disparo de Koke, dejando así a su país con la chance de ponerse en ventaja. Denis Cherishev anotaba el cuarto penal ruso, y en la última chance española, nuevamente Akinfeev, tras decirle que no al disparo servido por Iago Aspas, le daba el paso a los cuartos de final a su selección, instalando la sorpresa a nivel global y dándole el golpe de gracia a la más exitosa generación a la historia del fútbol español.
Iniesta dice adiós
Andrés Iniesta, autor del gol que le dio a España el título mundial en Sudáfrica 2010, confirmó tras la eliminación de su selección que no formará más parte de la Roja europea. "Es mi última partido con la selección; se acaba una etapa maravillosa. A veces los finales no son como uno espera o sueña. Seguramente este sea el día más triste de mi carrera", indicó el volante.