Conductores denuncian ola de robos y asaltos en garita de Playa Ancha
La mañana de ayer realizaron una manifestación pacífica y pararon sus máquinas para exigir a sus empleadores mejores condiciones de seguridad.
Los conductores de los recorridos 506, 514 y 515 denunciaron que los delincuentes entran como "Pedro por su casa" a la garita ubicada en el Cuarto Sector de Playa Ancha.
Resulta que hay entre 28 y 32 buses que son despachados desde esa garita a sus respectivos recorridos, y la mayoría guarda las máquinas en el lugar, pero desde hace unas dos semanas, los choferes comenzaron a ser víctimas de constantes robos y violentos asaltos. De hecho, el último hecho de violencia ocurrió el domingo a las cuatro de la tarde, a plena luz del día, cuando el conductor fue intimidado por unos sujetos que lo amenazaron con armas de fuego y blancas para robarle.
Con violencia
El conductor Damián Villarroel asegura que los delincuentes ingresan en grupos y con facilidad a la garita que no cuenta con la seguridad necesaria para resguardar sus fuentes laborales, e incluso han intimidado a sus colegas con todo tipo de armas.
Cansados de esta situación, ayer los conductores pararon sus máquinas para manifestarse de manera pacífica y exigir a sus empleadores que mejores las condiciones de seguridad.
"Entran de dos o tres personas y esperan que dejemos la micro estacionada para asaltar. Se roban los monederos, la recaudación del día, los documentos, celulares, y todo lo de valor. El problema es que nosotros no podemos trabajar sin documentos. Es un perjuicio muy grande", denuncia Villarroel.
"El viernes a las ocho de la noche me robaron los documentos. Yo no me di cuenta hasta que llegué a Rodelillo y quedé ¡plop!. Pero hay compañeros que los han cogoteado con cuchillos y pistolas", cuenta Miguel Eduardo, también conductor.
Más seguridad
El problema es que muchos conductores han optado por no exponer su integridad física y solo trabajan hasta ciertas horas de la tarde, ya que nadie quiere hacer los recorridos de noche por temor a ser asaltados. Lo anterior, aseguran, perjudica directamente a los usuarios que se quedan sin locomoción.
Ante el paro de los choferes, los empresarios llegaron hasta la garita para conversar con los dirigentes sindicales. En la reunión los conductores expusieron que necesitaban más seguridad para trabajar; como un guardia fijo en la puerta, y que el acceso a la garita sea restrictivo. También acordaron mejorar los cercos de la garita.
Por su parte, los empresarios se comprometieron a entregar soluciones al tema.