Hemos podido presenciar el día de ayer en un noticiero televisivo una manifestación callejera con pancartas "Familias cansadas de la delincuencia"; qué duda cabe, todos o la mayoría en nuestro país lo está, lo sabe, lo piensa y lo siente como una triste realidad al parecer sin solución.
Autoridades de la nación, jueces, políticos, administrativos, policías, carabineros y todas las instancias involucradas, estamos cansados de una delincuencia que avanza a pasos agigantados cada vez más audaz, sofisticada, inhumana, despiadada, violenta; estamos cansados de ver impunidad, de ver cómo el que obra mal es defendido por el estado y tiene todo a su favor, entre conceptos y recursos, estamos cansados de la inoperancia de las autoridades, de explicaciones sin sentido que solo justifican el fracaso de un sistema que muestra reiteradamente su ineficiencia, su incapacidad o solo capacidad de hipnosis colectiva.
Desde hace tiempo se observa que ya no existen más alternativas y estamos frente a un sistema errado o se basa en conceptos irreales, preciosistas, teóricos generando una sociedad cada vez más desconfiada, insegura, violentada y poco atractiva, ¿o tendremos que tomar la justicia por nuestras manos?
Nuestra actual democracia no ha demostrado su sentido y validez en ésta materia y parece ésta una meta cada vez más lejos de alcanzar.
"Tito" Fouillioux
Alberto "Tito" Fouillioux falleció el pasado sábado a los 77 años, sin lugar a dudas muchas generaciones de chilenos fueron marcadas por este gran hombre, que no tan solo demostró su talento en la cancha, sino también como técnico y comentarista.
Para algunos paso a la historia como ese crack de la UC, Unión Española y Huachipato, ese joven que deslumbro en la histórica Selección Chilena de 1962, el chileno que marco pauta en las canchas francesas defendiendo el Lille, para los más jóvenes el comentarista de "Futgol" y muchos programas más.
Nos deja parte de nuestra historia, un caballero y un ejemplo de disciplina para las nuevas generaciones, seguramente ya se debió de haber reencontrado con el gran Julio Martínez y Sergio Livingstone.
José Manuel Caerols
Federico Urra.