Chofer que manejaba el bus "cufifo" tenía denuncias por lesiones y alcohol
Como conductor de micros, fue acusado dos veces de agredir a estudiantes y bajarlos a la fuerza.
Mucha conmoción y reacciones en las redes sociales ha generado la detención ocurrida la noche del viernes, cuando se detectó a un conductor de la empresa Pullman Bus completamente ebrio en el terminal rodoviario de Viña del Mar.
El chofer, identificado como Danilo Aracena Ahumada, de 44 años domiciliado en Quilpué, condujo completamente ebrio varios minutos el bus proveniente desde Santiago; sin embargo, no quiso detener la marcha y dejar el volante, por lo que uno de los pasajeros debió asistirlo para que llegaran sanos y salvo los 42 pasajeros que viajaban a bordo.
El sábado fue formalizado en el tribunal viñamarino y ahí se informó que ésta no era la primera vez que Aracena Ahumada cometía el mismo delito, puesto que ya tenía una causa anterior del año 2016 y donde se había decretado que no podía manejar durante 2 años, fecha que aún no se cumplía.
Otras denuncias
Pero incluso antes, el conductor que manejaba micros a nivel local, ya tenía algunas denuncias.
El año 2013, mientras conducía buses para la línea Fenur, fue denunciado por parte de un estudiante de 14 años de golpearlo en su rostro y en la espalda con un palo para luego huir. El menor resultó con lesiones leves, sin embargo, la causa no prosperó y se aplicó el principio de oportunidad.
Dos años más tarde, nuevamente se vio envuelto en un tema legal cuando fue denunciado por bajar a la fuerza a una estudiante del bus que él conducía dejándola con lesiones leves en ambos brazos.
Esto originó que el pololo de la estudiante reaccionara y lo esperara varios kilómetros más adelante para agredirlo. Ambos fueron detenidos y quedaron a la espera de citación, pero la acción penal se declaró prescrita y la causa fue sobreseída definitivamente.
Manejaba ebrio
El sábado 9 de julio del año 2016, Danilo Aracena conducía un bus de la locomoción colectiva por la comuna de Quilpué cuando fue fiscalizado por carabineros comprobándose que lo hacía con una licencia de conducir distinta a la que requería para la conducción de buses.
Sin embargo, eso no fue lo más grave, puesto que se detectó que además lo hacía en estado de ebriedad con 1.37 gramos de alcohol por litro de sangre, según precisó la alcoholemia efectuada.
Un año más tarde, el 9 de agosto de 2017, se desarrolló el juicio simplificado donde se decretó la suspensión condicional del procedimiento por dos años y además la suspensión de su licencia de conducir por igual cantidad de tiempo, sin embargo, a menos de un año de la determinación del tribunal, nuevamente fue detenido cometiendo el mismo delito.
En libertad
El delito se encontraba suspendido y el imputado en libertad, sin embargo, el conductor no cumplió con los requisitos impuestos por el tribunal, por lo tanto, según informó el fiscal Álvaro Ortiz, la suspensión será revocada lo que implica que la causa será reabierta y continuará su tramitación.
El sábado fue formalizado y nuevamente quedó en libertad, sin embargo, la empresa tomó rápidas medidas y despidió al conductor.
Hechas las consultas en Pullman Bus se indicó que la empresa aún evalúa la emisión de un comunicado, sin embargo, se señaló que los hechos habrían ocurrido en tránsito y que el conductor salió en total estado de temperancia desde la garita en Santiago.
Por otro lado, se adelantó que el conductor tenía sus documentos al día y que, según eso, estaba capacitado para la conducción de buses, con una licencia vigente y con clase adecuada. Se desconoce si el documento es un duplicado del original que no estaba bloqueado como determinó el tribunal o una licencia adulterada, hecho que será investigado.
1.4 gramos de alcohol en la sangre llevaba el imputado cuando fue detenido el viernes.