A porteño aquejado de hernia gigante le aseguran vivienda
Tras gestión de la Seremi, no pagará estacionamiento que le exigía una inmobiliaria.
Un roedor aplastado a menos de dos metros de la puerta. Tras la entrada, bacinicas y enseres derruidos. Desechos apilados. Pulgas. Lo opuesto a lo que se entiende por vivienda digna. La contracara a lo que aspira un porteño pensionado de esfuerzo que padece de una discapacidad, al igual que su hijo de 42 años, el otro conviviente al interior de lo que supone ser un hogar.
"Me dan ganas de llorar. He sufrido tanto…". Las palabras cargadas de emoción corresponden a Arturo Calderón Araya, quien a sus 65 años, pesa casi 200 kilos. Apenas se moviliza sobre sus muletas. Lo aqueja una hernia al colon. Un caso que La Estrella dio a conocer hace unos días. Un caso a lo que don Arturo califica de vivir en "condiciones imposibles" en cerro Cordillera.
Con un detonante a la demanda (o ruego): adquirir un departamento propio, presuntamente bajo la modalidad de "nuevo sin deuda" a construirse en Placilla. Con una única condición que la hija de don Arturo, Ximena Calderón, resume: "La inmobiliaria (Codeh) exige que mi padre pague por un estacionamiento que no está contemplado dentro del presupuesto de la vivienda y que no cubre el subsidio, cuyo monto total por el estacionamiento bordea los $5.400.000 (UF 200). Dicho pago debe realizarlo en un plazo de 12 meses y cuotas de 450 mil pesos". Los dardos de la familia, además de la constructora, iban al Servicio de Vivienda y Urbanismo. Del Serviu respondieron: "Se realizó un acuerdo entre privados. Serviu no tiene injerencia. Nos contactaremos con él para posible solución".
Respuesta
Pues bien, ayer no fue cualquier día para la familia Calderón. Fue uno especial: "Es la mejor noticia que he recibido en mi vida. Las piernas no me dan más. Gracias a La Estrella. Gracias Seremi". A su lado, la seremi de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Evelyn Mansilla da la buena nueva: "Hablamos con la empresa (Codeh) para ver si podía hacer una excepción por su caso: la empresa constructora no le va a cobrar el estacionamiento".
Ante el anuncio, don Arturo aprieta el puño. Se conmueve: "Gracias, porque gestionaron harto esto, nunca antes habían llegado las autoridades acá, y eso que llevo años pidiéndolo". Y agrega al suspiro: "Yo pensé que era imposible. ¡Ya no tendré que pagar ese estacionamiento!".
La seremi de Vivienda explica, tras una semana de gestiones con la inmobiliaria. "La constructora accedió a nuestra solicitud. Era un caso muy especial: él (Arturo Calderón) está afectado por distintas enfermedades, y además tiene un hijo con problemas de discapacidad. Así que nos sentimos contentos y orgullosos de entregarle una solución rápida, efectiva y que era realmente lo que él estaba esperando", dijo Mansilla.