Llegó como el gran favorito a quedarse con la corona en la cita planetaria de Rusia, sin embargo, el empate conseguido por Brasil ante Suiza en su primer partido, sembró dudas en quienes daban a la canarinha como casi segura campeona del torneo. Es más, ayer por la mañana, en su compromiso frente a Costa Rica, los dirigidos por Tite tuvieron que sufrir en demasía para poder doblegar a Costa Rica por dos a cero, ya que hasta el minuto 90, el duelo estaba igualado sin goles, y solo en los descuentos pudieron por fin anotar os tantos que los dejan, por ahora, como líderes de su grupo.

El lance entre cariocas y centroamericanos, tuvo a Brasil como amplio dominador de principio a fin, sin embargo, la sólida defensa tica, combinada con la soberbia actuación del meta del Real Madrid, Keylor Navas, dejaban una y otra vez sin su merecido premio a los sudamericanos. Así, a los 77 minutos de encuentro, llegó la jugada más polémica del duelo, cuando Neymar cayó en área costarricense, y el juez Kuipers cobró penal, aunque luego de consultar con el VAR, finalmente declinó de sentenciar la pena máxima.

El reloj llegaba a los 90 y todo parecía indicar que Brasil sumaría su segunda igualdad consecutiva, esto hasta que Coutinho se encontró con un balón en el corazón del área y definió entre las piernas de Keylor Navas para hacer explotar a los hinchas de las verdeamarelha presentes en San Petersburgo.

Con el marcador volcado a su favor, los brasileños se relajaron y comenzaron a mostrar su tradicional "joga bonito". Tras un desborde por el sector derecho, Neymar conectó de borde interno y convirtió el dos a cero en el séptimo minuto de descuento, solo instantes antes de que sonara el silbato que decretó el final del partido.

Suiza lo dio vuelta

En el segundo partido del grupo E, Serbia y Suiza se veían las caras en Kaliningrado. El cuadro serbio abrió el marcador apenas a los cinco minutos de encuentro mediante un testazo de Mitrovic, lo que hacía presagiar que se quedarían con una victoria fácil.

No obstante lo anterior, los helvéticos no se rindieron, y mediante los goles de Xhaka y Shaquiri, dieron vuelta un encuentro que dejó tanto a los dos equipos europeos como a Brasil, con la necesidad de pelear entre ellos por los dos boletos que entrega su zona a los octavos de final.