Guillermo Ávila N.

Arturo Calderón Araya, a sus 65 años, pesa casi 200 kilos. Lo aqueja una hernia al colón. Postrado a una cama, dice que vive en "condiciones imposibles" en cerro Cordillera. "Tenía 2500 puntos en la Ficha de Protección Social. Me llegó justo la jubilación por invalidez (100 mil pesos), entonces nos subieron el puntaje de 2500 a 11500: así se nos cerraron las puertas a una vivienda. El Serviu no da respuesta".

El 13 de julio del 2015 comenzó el calvario para esta familia porteña. Quien hace de vocera es Ximena Calderón y cuenta que su padre obtuvo su subsidio habitacional bajo el denominado "ex título 0", el cual otorga acceso a vivienda a personas que por sus condiciones socio económicas no pueden optar a crédito hipotecario u otro tipo de financiamiento para vivienda.

En octubre de 2016 Ximena supuso alivio. "Serviu nos da la alternativa de acoger la postulación de mi padre a un decreto, a través del que las inmobiliarias que construyen proyectos en Valparaíso deben destinar porcentaje de las viviendas a los de escasos recursos".

Tras 6 meses, se contacta con su padre una inmobiliaria (CODEH) ofreciendo la posibilidad de adquirir un departamento, presuntamente bajo la modalidad de "nuevo sin deuda" -dice Ximena- en espera de ser construido, ubicado en Placilla con entrega para 2019. Con una única condición: "la inmobiliaria exige que mi padre pague por un estacionamiento que no está contemplado dentro del presupuesto de la vivienda y que no cubre el subsidio, cuyo monto total bordea los $5.400.000 (UF 200). Dicho pago debe realizarlo en un plazo de 12 meses pagando cuotas de 450 mil pesos".

Tanto Ximena como su padre Arturo Calderón se preguntan angustiados: "¿Para qué podría querer un estacionamiento por el cual además tendría que pagar un valor inalcanzable para él?".

La policía lo consideró uno de los 100 usuarios que más descarga pornografía infantil en Sudamérica, pero la justicia desestimó ayer que fuera peligroso para la sociedad, y lo dejó libre con las medidas cautelares de firma mensual en Fiscalía y arraigo nacional durante los dos meses que dure la investigación.

El caso tiene su génesis en la denominada operación "Centurión" que el FBI estadounidense desarrolla para ubicar a pedófilos en la web. Fue así que los agentes norteamericanos alertaron que una dirección IP en la región de Valparaíso registraba una gran actividad.

El caso quedó en manos de la Brigada del Cibercrimen de Valparaíso, quienes tras 10 meses de investigación, durante la tarde del lunes, los detectives allanaron el domicilio del sospechoso en la villa El Canelo de San Felipe.

En el hogar de P.A.A.V., bodeguero de una empresa de seguridad de 37 años, los policías incautaron 12 discos duros, además de un teléfono celular, con videos e imágenes de menores desde los 3 a 10 años de edad, con fuerte connotación sexual, los que distribuía a través de programas para compartir documentos.

"Hasta el momento sabemos que almacena y distribuye. La revisión del material incautado dará otras luces para incorporar a la causa", comentó el prefecto inspector Sergio Muñoz.

El subprefecto Hugo Miranda, jefe de la brigada del Cibercrimen, expresó que son 60 gigabyte de información que poseía el sujeto que residía solo a metros de un jardín infantil y un colegio.

Almacenaba miles de fotos y videos en que se aprecia a adultos sosteniendo relaciones sexuales con menores de tres años hacia arriba. Incluso hacía un seguimiento de la evolución de los abusos en el tiempo a algunas de las víctimas. "Recibía el material que es producido fuera del país, y subía los videos y fotografías a la red", comentó el jefe policial.

Fabián San Martín D.

Tenía la intención de adquirir un bien raíz en un cerro porteño, pero todo se transformó en una pesadilla que lo mantiene internado en un centro asistencial.

El hecho se produjo cerca de las 14.30 horas y tuvo como protagonista a l trabajador A.I.L., de 34 años, con residencia en Santiago. El hombre junto a su madre M.L.G. se reunieron con la propietaria de una vivienda en Rocuant Alto que ofrecía a la venta. Los tres se apersonaron en el inmueble ubicado en la intersección de la calle 9 con el pasaje Vista al Mar. Sin embargo existía un pequeño gran detalle: la casa estaba tomada por un par de conflictivos okupas.

Para llamar la dueña lanzó unas piedras al techo y salió una ofuscada y pequeña mujer de unos 55 años, quien reaccionó con palabras groseras en contra de los visitantes. La secundaron tres sujetos que salieron de la vivienda con una actitud agresiva. Uno portaba un arma de fuego, al parecer una pistola, y tras una discusión disparó en varias oportunidades.

Tres impactos dieron en las extremidades inferiores de A.I.L. Su madre y la otra mujer resultaron ilesas. Mientras el agresor escapó hacia una quebrada al final de la calle 6, el lesionado fue subido a un colectivo y lo llevaron al Carlos Van Buren.

En el recinto hospitalario se constató que sufrió una fractura en el costado izquierdo de la cadera y fractura en el empeine del pie derecho, con salida de proyectil, lesiones graves. Está internado sin riesgo vital.

El fiscal de turno dispuso que la SIP de la Tercera Comisaría Norte efectuara diligencias en el lugar. El pistolero sigue prófugo.