Camila Espinoza López

Una sonriente Daniela Urrizola habla de su trabajo en "Sabingo", programa que se emite los fines de semana, en CHV. A la ex "Calle 7" le toca recorrer diferentes regiones del país, viajes por lo que dice estar "muy feliz. Tengo mi sección de los guachacas y le ha ido súper bien. Seguimos viajando".

La penquista comenta que ha aprendido mucho en estos viajes: "La nota es muy light, nos reímos todo el rato, pero te vas dando cuenta de que detrás de cada uno de esos guachacas, hay una persona con mucho esfuerzo, y que no todo es color de rosa. Es bien inspiradora".

Urrizola define a los guachacas, en sus propias palabras: "Ha ido cambiando con el tiempo. Antes se usaba de una forma media peyorativa y hoy es todo lo contrario. El guachaca, para mí, es una persona alegre que, pese a las dificultades, siempre te saca una sonrisa, es optimista. Es alguien que guarda nuestras tradiciones y no le tiene miedo al qué dirán. Es gente que vive la vida sin tantas ataduras".

La comida

La también psicóloga de profesión cuenta que durante sus viajes fuera de Santiago ha recibido mucho cariño: "La gente es distinta, es muy cariñosa. Está el santiaguino y el resto de Chile. El santiaguino siempre está muy estresado, porque el ritmo acá es muy complicado".

Pero no sólo se ha rodeado de amor, dice, ya que también ha podido disfrutar de irresistibles platos: "Más que me regalen cosas para comer, siempre me están esperando con una comida rica. He engordado unos cuatro o cinco kilos. Mi nota tiene mucho de comida criolla, entre la cazuela, la empanada, los calzones rotos y los picarones. La gente nos recibe siempre con comida rica y cómo no vas a comer...".

La figura de CHV dice que piensa hacer una dieta, aunque está contenta por cómo la han recibido: "Sabingo me ha hecho engordar, pero no estoy enojada. He engordado de puro amor, no puedo decir que no a una sopaipilla rica. He probado la mejor cazuela, el mejor terremoto y el mejor pernil".

Urrizola fue una de las invitadas al lanzamiento de la nueva Protein Blend de Oriflame y contó también cómo se cuida su piel en invierno: "Uso buenos productos, buen maquillaje, buenas cremas".

Ariel Levy está de regreso en Chile y se quedará en el país hasta agosto, ya que cuenta con proyectos en México.

"En abril filmé allá una película que se estrena a fines de este año, o del próximo. No vuelvo a México hasta agosto, porque se estrena una película que se llama 'Ya veremos'. Acá en Chile estoy fulltime, haciendo mi lucha libre, escuchando ofertas y dejándome querer", explica Levy en la avant premiere de "Amaluna", nuevo show de Cirque Du Soleil.

El actor de "Qué pena tu vida" cuenta que también está muy concentrado en su vida amorosa: "Estoy emprendiendo mi proyecto personal. Estoy formando un hogar con mi novia (Margot Corvalán), disfrutando eso".

Levy detalla que con Corvalán, quien es chilena y trabaja como modelo, ya llevan cerca de un año de relación.

¿Cómo ha sido ese cambio?

Como yo estaba en México y volví, llevo un rato metido en su casa. La convivencia, la verdad, va bastante bien; por ese lado no hemos tenido problemas. Mi casa, cuando vivía solo, era prácticamente un hotel: llegaba a dormir y ordenaba lo justo. Ahora que estoy con ella obviamente estamos más en la casa y hay toda una parte de hogar que no había adquirido todavía y voy aprendiendo.

¿Lo retan mucho por las labores domésticas?

No, para nada. Sé que no me las sé todas, entonces voy, pregunto y ayudo.

¿Qué es lo más difícil de vivir en pareja?

Yo creo que lo más difícil es respetar los espacios del otro. Independientemente de que uno sea una pareja y le encante estar con la otra persona, hay intimidades que no se tienen que perder cada uno. Los tiempos que uno necesita a veces no están de acuerdo con los del otro. Uno se conoce y cuando se va a vivir con otro se vuelve a conocer en un montón de aspectos.