Gino Henríquez - La Estrella de Valparaíso

Este año la Séptima Compañía de Bomberos de Valparaíso, más conocida como la Bomba España, ubicada entre las avenidas Francia y Pedro Montt cumple 125 años de vida. Es por eso que sus voluntarios han organizado una serie de actividades de conmemoración enfocadas a reforzar su vínculo con la comunidad porteña. Así fue que durante la semana pasada se les ocurrió acoger en sus instalaciones a los participantes del Centro de Día que tiene la Fundación Don Bosco para personas en situación de calle.

Pero aparte de compartir un contundente desayuno, que incluyó la proyección de videos que contenían la historia de la institución y algunas emblemáticas emergencias que han afectado al Puerto, se les mostró el vestuario, el equipamiento técnico que utilizan a diario los bomberos y las cualidades que tienen los modernos carros que asisten para resolver distintos tipos de siniestros.

Después de eso, el grupo cercano a las 35 personas (entre voluntarios y personas en situación de calle), dejaron la sede de Pedro Montt para pasar a la parte práctica y trasladarse hasta la calle Errázuriz, donde se hicieron ejercicios bomberiles con diferentes implementos y mangueras. Ahí fue donde simularon que estaban atacando el fuego y disfrutaron con poder lanzar aguar a corta y mediana distancia. Fue sin duda el momento más entretenido y húmedo de la jornada.

Almuerzo

El ambiente de camaradería no terminó ahí, porque después de los ejercicios la comitiva se fue a almorzar al Centro de Día que tiene la Fundación Don Bosco en la misma avenida Errázuriz y que es parte del programa Noche Digna que financia el Ministerio de Desarrollo Social durante todo el año para las personas en situación de calle. Este dispositivo implica una inversión estatal anual de 62 millones 500 mil pesos y atiende de lunes a viernes desde las 9 de la mañana a las 18 horas. Durante los días de frío y lluvia, el Ministerio de Desarrollo Social lo complementa, entre otras cosas, con un Plan Invierno que contiene albergues y rutas sociales en la misma calle.

Carlos Aravena, director del Centro de Día Don Bosco y bombero, indicó que esta actividad la planificaron en diciembre, cuando los participantes le preguntaron cómo era apagar incendios.

"Finalmente pudimos concretar una actividad muy bonita y enriquecedora, donde pudimos tener a las personas en situación de calle en un ámbito distinto al que viven a diario, mostrándole una realidad distinta…varios me dijeron que habían recordado su niñez, ya que pudieron jugar y ser parte de una verdadera compañía de bomberos, fue una experiencia inolvidable para todos".

"Para nosotros como profesionales nos dio mucho gusto poder compartir con ellos", añadió Aravena, junto con sostener que "interrumpir la situación en que la que ellos viven y brindarles otra realidad no tiene comparación, es muy importante".

Si bien no quiso dar su nombre, uno de los participantes del Centro de Día para personas en situación de calle, explicó que "esto me pareció muy bueno, porque nos saca de la rutina del día a día y ayuda a conocer lo que hacen ellos, sus herramientas de trabajo y su forma de trabajar. Fue una buena experiencia, como los paseos que hemos realizado, así que ojalá que se vuelva a repetir, porque somos gente de calle que no puede salir todos los días y esto es una gran distracción. Los monitores y el director del centro se han portado muy bien con nosotros y ya les dijimos que queremos que se vuelva a repetir, quizás con más gente".

Respecto a la labor que realiza en Centro de Día Don Bosco, esta persona dijo que "ha sido una gran ayuda y de ir superando etapas, con la ayuda siempre de los monitores".

Chicos buenos

En tanto, Manuel Peña Álvarez, director de la Séptima Compañía de Bomberos de Valparaíso, comentó que "en el marco de la celebración de los 125 años de la fundación de la Bomba España hemos creído pertinente dar a conocer la misión de los bomberos de Valparaíso y de los de Chile en general. Siempre ha sido y será el salvar vidas y apagar incendios, pero también detrás de cada uno de nosotros está el ánimo de servir y colaborar con las personas que sufren, siempre dispuestos a tener el contacto social tan necesario para que el bombero se vaya profesionalizando".

"Es cierto que hoy la capacitación de los bomberos apunta al profesional de las emergencias, pero en esas emergencias están incluidas las personas y dentro de ellas no podemos olvidarnos de la gente que vive en la calle que nos ve pasar y debe pensar cuál es la función que nosotros desarrollamos", agregó Peña, junto con decir que otras actividades sociales que realizará la compañía apuntan a visitar escuelas o centros de niños y niñas vulnerables.