Carla Olivares Rojas
"Trabajando en el Complejo Penitenciario de Valparaíso nos dimos cuenta que tenemos un nuevo escenario, se están presentando las plagas de murciélagos. Pasamos por la sarna, pasamos por la papera, qué plaga no hemos pasado más los ratones y hoy nos encontramos con esta muestra. Esperamos que las autoridades sobre todo la de Salud, vengan al complejo y podamos tener control respecto de este tipo de situaciones que se están dando". Así se inicia la denuncia que hicieron los funcionarios de Gendarmería que la jornada de ayer se mantuvieron movilizados dada la insalubridad con la que deben lidiar.
Según indicó Carlos Fernández, tercer director nacional de la Asociación Nacional de Suboficiales y Gendarmes, Ansog, hay un serio problema sanitario al interior del penal que debe ser resuelto cuanto antes.
"La insalubridad acá en la cárcel es tanto para el interno como para el funcionario. El día sábado aparecieron heces de ratones en la comida de los funcionarios, lo que es un hecho gravísimo", denunció.
Ratones al por mayor
Hace un mes, se recibió la visita de la plana mayor de la institución en la cárcel de Valparaíso que fue documentada mediante un video donde se muestra nada menos que 26 ratones de distinto tamaño, muertos.
"Lo internos tienen un juego, toman la manguera, la meten a las madrigueras en los patios y los ratones arrancan y con palos los matan. Pero tenemos madrigueras en las celdas, en el patio, en la baño, en todas partes, se están comiendo las estructuras y ahora hay murciélagos. La gota que rebasó el vaso fue el sábado pasado cuando aparecieron heces de ratón en la comida y las autoridades se culpan unas a otras con la administración pasada", relató Fernández. Los fines de semana, no se cuenta con el personal que entregue la alimentación, no hay manipuladores de alimentos, sino que son auxiliares los que están a cargo del casino donde atiende personal que está haciendo el aseo, sin mascarillas, sin guantes, sin gorra para el pelo y en algunos casos, internos recién tatuados con sangre y heridas en sus brazos.
Por ello es que los funcionarios exigen de inmediato la intervención del penal porque la situación ya no da para más, no hay recurso humano para controlar a los internos, mucho menos hay para el control de ratones y otras plagas.
El patio trasero
Como medida de presión no se está recibiendo alimentación y la idea es que la Subdirección Administrativa y de Finanzas reaccione y aprueben el proyecto por 95 millones de pesos para la construcción de un mejoramiento del casino del personal y de las centrales de alimentos de los reos, de los funcionarios y de la cárcel de mujeres que no tienen Resolución Sanitaria.
"Nosotros vemos desde la vereda del frente cómo invierten en otras instituciones, nuevos carros para Carabineros, nuevas unidades, más personal y para nosotros nada. Estamos en la pobreza, en la miseria, pero también necesitamos dignidad. Por cuidar reos somos impopulares, todo lo que venga hacia nosotros es mal mirado, somos el patio trasero de la justicia chilena, no somos una inversión, somos un gasto", señaló el dirigente de la Ansog.
Junto con la inversión es necesaria la intervención del personal de salud dado que los gendarmes se están enfermando y hoy son 8 los funcionarios que están con problemas estomacales, con tratamientos en el gastroenterólogo asociadas a la salubridad y que pone en riesgo a las familias de funcionarios e internos.