Cinthia Matus O.

Deisy Henríquez tiene 32 años y vive en Villa Alemana. En diciembre de 2015 le diagnosticaron el sarcoma de Ewing, un tumor maligno cuyas células se alojan en los huesos. Los dolores de este tumor comenzaron en 2011, cuando la joven estaba esperando a su cuarto hijo.

"Empecé con una molestia desagradable en la parte baja de la columna. Le comentaba al ginecólogo y me decía que era parte del embarazo y que me pusiera una faja maternal. Después, cuando iba a dar a luz, me dijeron que no iba a poder ser parto normal porque tenía una fractura en la pelvis", recuerda la joven.

Desde entonces, la vida de Deisy cambió. A los 8 meses nuevamente quedó embarazada "de chiripa" como explica y el dolor de la pelvis ya se le traspasaba a la pierna. Durante este tiempo se atendía en el Hospital de Antofagasta, en la región donde trabaja su esposo como chofer.

"Entre más me crecía la guata, más era el dolor. Me amanecía por eso. Entonces, el ginecólogo me mandó al traumatólogo. Me revisó y me dijo que podía ser una hernia lumbar por el embarazo anterior y que después de que naciera mi quinto hijo me haría una resonancia", relata Deisy Henríquez.

Mal pronóstico

El quinto hijo nuevamente tuvo que nacer por cesárea y el dolor continuó. Así que le hicieron la resonancia, en donde se veía una masa. "El tecnólogo médico dijo que se veía una pequeña hernia lumbar y el doctor que me atendía me dijo que tenía que bajar de peso para operarme. Por el embarazo había quedado con 95 kilos", dice la mujer.

Deisy se puso como plazo un año y cuando al fin consiguió un peso normal, el doctor le repite los exámenes porque los anteriores estaban muy antiguos. Entonces supo qué realmente le pasaba. "Me dijo que no me podía operar porque era un tumor en la pelvis y no sabían si era el útero o el ovario", explica.

Con el tiempo y al ver que el tumor seguía expandiéndose, la familia de su esposo reunió una suma de dinero a través de bingos para que Deisy se atendiera en el Instituto Nacional del Cáncer. Allí, le hicieron una biopsia cuyo resultado fue un tumor maligno, el sarcoma de Ewing. "Es un tumor que mide 10 centímetros de diámetro y que también está en los pulmones. Así que la opción que tengo es que me hagan 18 ciclos de tratamiento con droga. En mayo tengo que ir al segundo y estoy juntando la plata porque cada uno cuesta $500 mil", afirma.

Deisy, pese a lo grave de su enfermedad, se da ánimo. "Yo quiero vivir y estar para mis cinco hijos. ¡Amo la vida!", exclama.