Texto: Claudio Morales / Fotos: Nelson Vergara

José Vásquez es de Linares. Allá trabajó en la sección panadería de un conocido supermercado donde adquirió experiencia en la elaboración de varios tipos de masas. Inquieto y con ganas de cambiar de aires, este sureño se vino a la Quinta Región y aterrizó en la localidad aconcagüina de Catemu.

Su filosofía lo impulsó a seguir en el rubro de la amasandería, ya que, según dice, "a esta vida tenemos que venir hacer algo que nos guste, y esto es lo que yo amo, por eso me empecé a perfeccionar".

Claro que este panadero no se refiere a amasar simples hallullas o marraquetas que se expenden en muchos establecimientos. La apuesta fue siempre la elaboración de productos integrales, con insumos naturales y buscando que fuesen saludables. "No ocupamos nada de manteca animal, ni azúcar, ni harina blanca, solo insumos vegetales, aceite de oliva, semillas y stevia para endulzar", asegura Vásquez.

A quillota

En ese afán saludable, José encontró coincidencias con Jackeline Silva, quien se dedicaba a lo mismo y con similar orientación: masas saludables para comer y alimentarse bien, no para ingerir y subir de peso.

"Nos conocimos en Catemu, trabajábamos en lo mismo y teníamos las mismas ideas. Ya no queríamos estar en una empresa grande, donde el sistema suele ser un poco militar. Decidimos emprender juntos y nos vinimos a Quillota", cuenta Vásquez, sobre esa decisión de vida con la cual esta pareja cambió una ciudad muy tranquila, por otra casi igual de tranquila, pero más grande y, por ende, con más potenciales compradores.

Es así como uno de los pasajes de la población Aconcagua Sur se convirtió en el centro de operaciones de la Amasandería Integral Goveg, cuyo lema es "Artesanos del Sabor".

¿Por qué Goveg? Es una especie de llamado en inglés, algo así como 'Go vegetarians'. "Es que nuestros productos son así. Tenemos panes integrales de molde en variedades de semillas, aceitunas, ajo, coco miel, linaza. También ofrecemos galletones integrales y lo que nos piden mucho, las hamburguesas de soya", enumera José Vásquez.

Nada se pierde

José y Jackeline tienen una clientela que va creciendo en su casa de la Aconcagua Sur, pero ellos apuestan por otro tipo de espacios para ofrecer su producción.

"Nosotros vamos a distintas ferias, por ejemplo, estamos todos los jueves en la plaza de Quillota, también estuvimos en la llamada Feria Limpia que se desarrolló en el parque Aconcagua. Ahora postulamos a un proyecto y pudimos ir a la feria Sabores Latinos en Viña del Mar, donde llegaron expositores de varios países", aclaran.

Aparte de los insumos y especies naturales para estos apetecibles panes y galletones, José Vásquez afirma que en su amasandería preparan todo en cantidades para vender en una jornada, "de modo que esté todo fresco. Por ejemplo, cuando vamos a la feria de la plaza los jueves, dejamos todo listo el miércoles, y tratamos de vender todo ese día de feria. Si nos quedan panes y galletones, los rematamos a un precio menor. La idea es que no se pierda nada, además que de esta manera podemos acercar a estos productos naturales a más personas, quienes quizás de otra manera no podrían acceder a este tipo de alimentación".

Y es que a pesar de que son los adultos mayores los principales clientes de esta amasandería integral, la intención de Jackeline y José es que los más jóvenes también prefieran una alimentación más sana.

"Si el mundo se está destruyendo por la mano del hombre, al menos no destruyamos nuestro organismo, prevengamos las enfermedades y consumamos comida de mayor calidad. La ecología debe mandar, por eso nosotros entregamos nuestros productos en bolsas de papel, jamás plásticas", cierra Vásquez, para dar el ejemplo de cómo ser amigable con el medio ambiente.