Manuel Gómez Poblete
Con una multa de 90 Unidades de Fomento (UF), vale decir, $ 2.426.940 fue sancionado el Club Everton SADP, por los "hechos de violencia" ocurridos al finalizar el pleito entre Everton y la Universidad de Chile del 17 de marzo pasado.
En lo puntual, el juez Felipe González -el mismo que expulsó en aquel partido a Kevin Medel y Patricio Rubio- acusó a un hincha de ingresar a la cancha con la finalidad de insultarlo y/o agredirlo, siendo este forofo... el ex timonel de los viñamarinos, Jorge Castillo.
En la denuncia del juez González se específica: "Dejo constancia que una vez finalizado el partido, ingresa un hincha de Everton por el sector de Andes, acercándose con la intención de agredir, pero sólo consigue insultarnos. En razón de lo expuesto, tuvo que reaccionar un jugador del equipo local para detener a dicho hincha sacándolo de la cancha".
El castigo
La primera sala del Tribunal Autónomo de Disciplina de la ANFP (con la inhabilitación voluntaria de su presidente, Exequiel Segall) analizó el caso, resolviendo aplicar la multa económica ya expuesta, la cual deberá ser cancelada en un plazo de 15 días luego de que la sentencia fuese ejecutoriada.
En el punto 5° del fallo (cuyo texto íntegro está disponible en la página web de la ANFP), se especifica que el artículo 43° del Código de Procedimiento y Penalidades le otorga amplitud al Tribunal para imponer sanciones y fijar el alcance, oportunidad y duración de las mismas, las cuales -en este caso- van desde una amonestación al club o pagar una multa de 10 a 100 UF (lo que se aplicó), hasta la prohibición de ingreso de público al estadio (de uno a cinco fechas), la suspensión del estadio y/o la realización de uno a cinco juegos a puertas cerradas.
La defensa
Representado por el abogado Saúl Cancino Ahumada, el Club Everton presentó sus descargos en la sesión del 27 de marzo último, indicando que "la persona en cuestión (Jorge Castillo) no habría ingresado con la intención de agredir a la terna arbitral" y que éste habría conversado de manera "amistosa" con los jueces, siendo luego escoltado por los guardias hasta la salida del recinto.
En la defensa se especifica que pese a lo anterior, Everton "le aplicó al infractor el 'Derecho de Admisión' establecido en la Ley N° 19.327 (por el cual un club establece por propia decisión, la prohibición de ingreso a los recintos deportivos)", agregando que el club cumplió con los requisitos que le fueron impuestos por la Gobernación Provincial de Valparaíso para la realización de dicho compromiso.
Pese a lo anterior, a juicio del Tribunal de Disciplina... "las medidas tendientes a evitar el hecho denunciado no fueron implementadas de una manera eficaz" y que "no impidieron un hecho grave como que un hincha ingrese sin dificultad alguna al campo de juego", lo cual se agrava -a juicio del Tribunal- porque "los guardias de seguridad presentes en el sector no reaccionaron y no cumplieron la obligación que es esencial a sus funciones".
Posible apelación
Consultado al respecto, el gerente general de Everton, Carlos Oliver, se manifestó en contra de la sanción impuesta, no descartando una posible apelación.
"Jurídicamente se realizó el fallo, nos llegó ayer (lunes) y nuestros abogados lo están revisando para ver si podemos presentar una apelación, pese a que cuando te llega una sanción así, no hay muchas alternativas".
A lo que apunta Everton -según lo que explica Oliver- es que el club cumplió con todo lo que le exigieron las autoridades. "Todo lo que se nos exige para estos partidos, Everton lo cumple. Y que el tribunal haya establecido que pese a que cumplimos en todo, que haya una sola persona que transgredió eso... me parece que se interpreta la normativa de manera arbitraria".
Nuestro diario intentó contactar al principal involucrado en todo esta situación -Jorge Cartillo- no llegando a buen puerto. No obstante, quien sí dio una sucinta versión de los hechos fue su hermano, Manuel Castillo.
"Yo estaba en ese momento en el estadio, pero la verdad de las cosas... no sé lo que les podrá decir él... puesto que no está bien. Y es que de estar bien, no lo habría hecho".