'Ojo de Pescado' inició en Valpo su nuevo ciclo de talleres de cine
Con ganas de retornar a la ciudad que los vio nacer, serán treinta las actividades que se repartirán en la región. La idea es que los niños puedan aportar sus propias ideas, a través del arte, para cambiar el mundo.
Sebastián Mejías O. - La Estrella de Valparaíso
Desde el puerto de Valparaíso, la Corporación Cultural Ojo de Pescado dio la partida a su agenda nacional de talleres de cine, gracias al financiamiento de los Programas de Intermediación Cultural y de Formación para Público Pre-escolar y Escolar del Fondo de Fomento Audiovisual, pertenecientes al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
En su séptima versión recorrerá la regiones de Valparaíso, Aysén, Maule y Los Lagos, llevando a diversos territorios lo mejor del cine infantil y juvenil bajo la consigna: "cine para cambiar el mundo". Serán un total de 74 talleres de cine dirigidos a niños, niñas y jóvenes, que se impartirán entre marzo y junio del presente año, en establecimientos educacionales de 20 comunas de nuestro país.
Esas mismas comunidades escolares, que en su mayoría ya han experimentado la educación artística audiovisual junto a Ojo de Pescado, profundizarán los conocimientos en torno al lenguaje audiovisual como medio creativo, expresivo y de apoyo en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
La jornada inaugural de esta agenda se llevó a cabo ayer en el teatro del Parque Cultural de Valparaíso, donde a sala llena se presentaron buena parte de las escuelas que participarán de los talleres de Ojo de Pescado 2018. En esta instancia se exhibieron obras audiovisuales realizadas de manera íntegra por los niños, niñas y jóvenes, además de obras profesionales premiadas en versiones anteriores del Festival de Cine Ojo de Pescado.
Alejandra Fritis que es la directora de la Corporación Cultural Ojo de Pescado, contó en la jornada de ayer que su idea fue volver a casa, la V Región, en donde no se habían realizado los suficientes talleres. Así que este año se llevarán a cabo treinta proyectos, casi todos en la comuna porteña.
Legado
El objetivo primero de esta Corporación Cultural, es mantener el trabajo que se ha hecho en años anteriores, porque la idea no es dejar el aprendizaje estancado.
"Ojo de Pescado vuelve a las regiones de nuestro país llevando la ilusión del cine a miles de niños, niñas y jóvenes de diversos territorios y realidades. Durante 2017 estuvimos en 8 regiones, realizando más de un ciento de talleres y cortometrajes, procesos y obras audiovisuales por medio de las cuales la mirada de la infancia de nuestro país ha recorrido el mundo", afirmó Alejandra Fritis.
Los cortometrajes de los niños que participan de los talleres serán exhibidos en el Festival Ojo de Pescado y en muchos otros festivales y encuentros, en donde se tendrá la oportunidad de reflexionar sobre aquello que están tratando de expresar los niños y niñas. "Nos daremos cuenta que en su mayoría nos proponen modos y actitudes para intentar cambiar el mundo", sentenció Fritis.
Comunas
Las comunas de la región de Valparaíso en que Ojo de Pescado efectuará talleres de "Cine Sombras", "Mi Mundo Cuadro a Cuadro", "Mi Documental", "Ficciones de Realidad" y "Técnicas Mixtas" serán Valparaíso, San Antonio, Quintero, Calle Larga y San Felipe en la región de Valparaíso, con un importante énfasis en la comuna de Valparaíso, donde se realizarán 16 talleres, buscando profundizar el vínculo con el público de los establecimientos educacionales de la ciudad que asisten masivamente cada año al Festival.
La iniciativa tiene por objetivo fortalecer la inclusión de la educación artística audiovisual en el sistema educacional, permitiendo que los niños y niñas conozcan y quieran el cine, lo utilicen como un lenguaje creativo y comunicacional cotidiano, sean críticos de lo que reciben por los medios audiovisuales y lo usen en sus procesos educativos y de desarrollo individual. También, Ojo de Pescado busca promover que niños, niñas, jóvenes y sus comunidades desarrollen actitudes que favorezcan la inclusión, la valoración de diversidad cultural y la responsabilidad frente al proceso de cambio climático.