Con el nombre de 'stud master' se identifica a los encargados de un criadero de finasangres de carrera. En chileno, son los capataces del haras. Los que se preocupan desde los nacimientos- programados de julio a diciembre de cada año- a la crianza de los potrillos y potrancas, junto con los potros y las yeguas madre, para cerrar el ciclo con un remate público, al que llegan propietarios de todo nivel socioeconómico, con el sueño de adquirir un buen pingo que se gane todo el año próximo.
Fernando Zúñiga es el stud master del Haras Las Araucarias, ubicado en Quillota. Es una de las pocas experiencias de crianza originarias de la región de Valparaíso, propiedad de Juan Carlos Harding. La otra se llama Santa Mariana y está en Casablanca. El resto, de la VI Región al sur.
Las Araucarias es un criadero mediano, tirado para pequeño, que se sustenta corriendo exclusivamente en el medio local. "No obtiene ganancias, pero también es difícil que otro haras, por grande que sea, termine un año con números azules", afirman.
Lo que hay en Las Araucarias es mayoritariamente pasión y amor por los caballos. El gusto de conversar sobre los nuevos potros que llegan y las posibilidades que tal o cual cría tendrá en su debut.
También está el compromiso del stud master Fernando Zúñiga, quien cumplió 16 años trabajando a cabalidad para el criadero quillotano, sumados a los once años de experiencia que acumuló previamente en el Haras Carampangue.
Cada día se puede ver a Zúñiga viviendo en medio de su trabajo, en las 80 hectáreas de terreno que componen Las Araucarias.
Para él no hay fines de semana, porque los animales que viven en el campo son parte de su vida. Si los nacimientos empiezan a las 03.00 AM, ahí estará este stud master para recibir las crías y velar porque se amamanten bien.
Será esa la madrugada en que se den inicio, un año después, a los sueños de campeones alojados en la cabeza de Fernando Zúñiga.
Campeones
El sutd master es el primero en soñar, cuando asiste los partos, "que alguno de esos nuevos potrillos o potrancas será el ganador de un clásico grupo 1 o que será exportado al extranjero, a correr de igual a igual a la hípica norteamericana, por ejemplo".
Entre los nombres que brillaron, herederos de Las Araucarias y de la mano de Fernando Zúñiga, está Candy Sun, nacido en octubre de 2012, como hijo de un potro argentino que llegó a Chile al pie de una yegua y por el que nadie daba un peso como reproductor. Una apuesta que hizo el haras Las Araucarias, gracias al instinto del preparador Luis Catena, que reflejó incertidumbre ante los ojos de los demás propietarios e hípicos de todo el país.
Si bien no hubo interés, finalmente Candy Sun se quedó en la propiedad de Las Araucarias, asociados con otro director del Sporting, Guillermo Castro, ganándose uno de los premios más prestigiosos del calendario hípico anual: el Nacional Ricardo Lyon Grupo 1, en el Club Hípico de Santiago.
Partir en una pesebrera quillotana, con apenas unos meses, galopar en el picadero y esperar a ser llevado por algún propietario afortunado- en dinero y en suerte-, para terminar posando en la foto triunfadora que el stud master Fernando Zuñiga, en representación de la crianza, guarda orgullosamente en su casa, en medio del camino El Manzanar.