La preocupación porque los escolares tengan una buena alimentación durante las horas que estarán lejos de casa regresó. Para disminuir esa inquietud diaria, la elección de una adecuada colación es una gran aliada.
M arzo ya está aquí... Y con todo lo que ello implica: pago de patentes, gastos enormes por útiles y ropa escolares, volver a levantarse temprano y la infaltable preocupación de los padres y apoderados porque sus hijos se alimenten bien durante las horas que están en sus establecimientos educacionales.
Son cerca de ocho horas las que estarán lejos de casa y en ese lapso de tiempo el hambre aparece, por lo que es fácil tentarse con alimentos que tienen un bajo aporte nutricional y que, por el contrario, son ricos en grasas saturadas y azúcares.
Con la aparición de los llamados "kioscos saludables" el panorama ha ido cambiando, pero eso no impide que algún compañero de curso lleve alguna papa frita o chocolate o que, en medio o al término de la jornada escolar, busquen la forma de ir a un local que sí tenga estos productos.
Aquí es donde surge el desafío para los padres de conversar con sus hijos sobre lo que significa tener una colación saludable.
Elegir bien
Junto con ello, armar la lonchera es el segundo paso, pero incluso en ocasiones hasta los propios padres tienen dudas. ¿Qué incluir y qué no? Es una pregunta que tendrá respuesta en los siguientes párrafos.
Hay que considerar que siempre se deben preferir alimentos naturales como las frutas, frutos secos, lácteos descremados y huevo duro, evitando agregar sal y azúcar.
Además, hay que "consumir porciones pequeñas, ya que sólo deben ser un complemento de la alimentación principal y acompañar siempre la colación con agua", indica María Francisca López, Nutricionista de clínica Vespucio.
Se deben evitar las colaciones chatarras, que no aportan nutrientes al cuerpo del menor y son altas en calorías. Algunos ejemplos son las galletas dulces, papas fritas o suflés salados, frituras y golosinas. Por otra parte, "las bebidas cola, el té y el café contienen altas dosis de cafeína y azúcar que aumentan la hiperactividad en los niños y generan un mal comportamiento, dificultando la concentración durante el período de clases", afirma.
La nutricionista además entrega algunas ideas para los padres que busquen alternativas de colaciones saludables y, al mismo tiempo, que resulten atractivas para sus hijos. Éstas pueden ser pop corn natural, sin agregar sal o azúcar; barritas de cereales, sin azúcar; frutas y verduras con salsas de yogur natural; frutas deshidratadas; smoothies de fruta licuada con jugo, yogur o leche descremada y hielo, sin agregar azúcar; frutos secos sin agregar sal; y yogur descremado con frutas, frutos secos o cereales sin azúcar.
Almuerzo
Ya sea que el almuerzo del escolar venga de la casa o sea del colegio, es importante verificar que la comida incluya una entrada, que idealmente sea una ensalada variada en colores y sabores, en un plato grande, que logre saciar y calmar al niño. También que incluya un plato de fondo, donde la porción de arroz, fideos o papas sea la de un plato pequeño de pan. Finalmente, que el postre incluya una fruta, evitando plátanos, uvas y guindas, ya que contienen mayor cantidad de azúcar y, por ende, aportan más calorías.
"La forma más sencilla de controlar las porciones y los alimentos que consume el menor es preparando la comida en casa. La otra opción es conocer la minuta que tiene el casino, buscando opciones y ofertas saludables, ya que hay casinos que dan productos altos en grasas, azúcar y sodio, sin priorizar ensaladas y frutas", señala la nutricionista.
El desayuno
De acuerdo a SS Chile, empresa que entrega servicios de alimentación escolar hace 25 años, el cuidado de la alimentación tiene su pilar en el desayuno, ya que al ser la primera comida del día, aporta nutrientes para el rendimiento escolar durante la mañana.
Éste debe estar compuesto por algún lácteo descremado, pan con quesillo, mermelada, palta o jamón de pavo y fruta.
Mirian Mondaca Herrera
salud@estrellavalpo.cl