Respeto, límites y educación
La clase política debe ser ejemplo de buenas acciones y buenas costumbres, por algo han sido elegidos. Entonces, cual es el fin de algunos, de hacerse destacar con groserías, desatinos, faltas de criterio y respeto, o ¿cómo es que ellos mismos, los artífices entienden la democracia?, acaso no hay límites o ¿podemos comportarnos como en un corral de animales en que cada cual se permite mugir o rugir o gritar o como se llame, a su regalado gusto a lo que su naturaleza les permite?.
Lamentable las expresiones e impulsos descontrolados de la honorable Sra. Jiles, en el Congreso, en el acto de asunción presidencial, lamentable ejemplo para nuestro pueblo y extranjeros; sumémosle en días pasados los dichos de un Alcalde y otros en torno a lo señalado por nuestro canciller de relaciones exteriores en ese momento, Sr. H. Muñoz.
A menudo me pregunto ¿porqué es que estos excesos, siempre o casi siempre vienen del mismo sector, que les falta o les faltó a esta gente para poder ostentar y representar responsablemente el cargo investido, que deben respetar?
Felicitaciones
A través de su prestigiosos medio de comunicación deseo felicitar a la conductora del bus ZN 5322 del recorrido 401. Se detenía para que subieran adultos mayores, estudiantes y demostró amabilidad con todas las personas que conversaba.
Espero sus jefes se sientan orgullosos de tener esta trabajadora.
Atentamente.
"Churchill en estos días"
Ante el actual contexto de cambio de mando y muestras claras de falta de disputas políticas en el horizonte, vale la pena recordar a Winston Churchill cuando señaló "un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema", así como también que "el problema de nuestra época consiste en que los hombres no quieren ser útiles sino importantes".
Esperemos que ilumine a quienes asumen importantes labores en el presente gobierno, como a aquellos que lo tuvieron o tendrán que dejar en corto plazo.
José M. Caerols S.
Claudio Suazo Bravo
Francisco Sánchez,
historiador