Todos son bienvenidos en la vitrina comunitaria de Mariella
Esta iniciativa porteña recoge desde ropa de segunda mano, hasta archivadores en buen estado que nadie usa. Cualquiera que desee tomar un objeto, lo puede hacer.
Isabella Gálvez Olivo - La Estrella de Valparaíso
Las obras de caridad e iniciativas que buscan generar un beneficio a terceros, no paran de alimentar a la ciudad Patrimonio; demostrando lo humanitario y generoso que es el porteño.
Esta vez se trata de una vitrina solidaria que apareció hace un mes y medio en un pequeño bar de la famosa subida Ecuador en Valparaíso, en donde se encargan de regalar, sin compromiso ni trueque, objetos usados recolectados por la comunidad local y por la encargada de levar a cabo el proyecto.
Proyecto e integración
La responsable de esta nueva iniciativa es Flavia Ghio, hija de los dueños del expobar Mariella, ubicado frente a la Plazuela Ecuador.
Ghio, quien inició el proyecto hace más de un mes, cuenta cómo una pequeña idea personal se convirtió en un gran proyecto local que busca ayudar a la comunidad porteña y, además, cuidar al medio ambiente local que se desgasta todos los días.
"La idea partió porque yo salía a recolectar archivadores, carpetas y cosas que encontraba en la calle, obviamente que pudieran reciclarse. Las ofrecía en el negocio, le ponía cartelitos y la gente se iba muy contenta. Entonces, después pensé 'si se van tan emocionados con una carpeta, ¿que pasaría si buscamos ropa y juguetes? '", comentó la mujer, emocionada, aclarando que todos pueden llevarse algún objeto que les guste, sea un cliente que consumió en el bar, un transeúnte que pasó por la calle o un turista extranjero en busca de algún souvenir.
Actualmente, su proyecto cuenta con artículos que ella misma ha encontrado y que otros le han enviado. Se asegura que puedan reutilizarse y estén en óptimas condiciones higiénicas.
Según ella, al menos 10 personas entran diariamente a preguntar por las prendas y libros expuestos tras el vidrio de Mariella; pero sólo cinco toman cosas. ¿Por qué? Flavia se dio cuenta que a muchos les da vergüenza llevarse artículos, pensando que solo son para los necesitados o que deben dar algo a cambio. "Son para regalar. ¡Todos están invitados a ser parte de esto! ", dijo la mujer, invitando a cualquier curioso que participe en el proyecto.
Para llamar la atención y hacer más conocida su iniciativa, Flavia pegó en los vidrios del local, papeles amarillos con la filosofía de su iniciativa: "¿Le sirve algo de lo que regalamos? Llévelo. ¿Tiene algo que ya no ocupe? Tráigalo". Además, escribió publicaciones en grupos de facebook de la Quinta Región que ofrecen objetos usados, para que las personas se acerquen sin temor a llevarse un obsequio comunitario.
En un principio, era fácil para ella administrar la cantidad de cosas que ofrecía, además de organizarlas y limpiarlas; pero ahora, después de su difusión y el conocimiento público, está llena de cajas con libros y peluches que personas caritativas han donado a su vitrina, buscando ayudar al prójimo.
La vitrina es impulsada por la filosofía que tiene Ghio de usar las cosas que aún sirven y evitar la acumulación de basura. A pesar de que en un inicio se enfocó en beneficiar a los de recursos más bajos, desea ahora llenar el corazón de cualquier persona que pase por su bar y se enamore de uno de los ítems. Solo tiene dos condiciones: debe usarlo y no puede venderlo.
En el futuro
Sin embargo, como Flavia misma lo señaló, el proyecto solo funciona si las personas se llevan artículos y, además, envían mercancía para regalar. No quiere acumular cajas con objetos que esperan ser entregados.
"Deseo seguir con el proyecto y animar a la gente a participar. Lo que no logre regalar, puedo llevarlo a alguna iglesia o grupo benéfico que apoye el reciclaje y, además, ayude al que lo necesite", aseguró la mujer.