Cuando el placer sexual está vedado
La anorgasmia comúnmente está asociada a la mujer, ya que los varones se resisten a consultar con un profesional.
Alcanzar el orgasmo es el ideal en cada relación sexual, pero aunque no existen cifras concluyentes sobre esta materia en el país, por los escasos estudios que se hacen, se estima que un importante número de personas no lo logran con frecuencia. Si hablar los temas de alcoba está en pañales en Chile, más aún lo es referirse a los inconvenientes que tienen los hombres, ya que todavía prima la visión errónea de que el varón siempre está listo y dispuesto y, por ende, debe rendir en la cama cada vez que sea requerido.
Aunque el panorama ha comenzado a cambiar, todavía las consultas de los hombres hacia un profesional del área de la sexualidad son menores que las de las mujeres. Eso atenta contra una estadística certera de cuánta población padece el problema. Este inconveniente también se ve en el contexto internacional, aunque han aparecido algunas cifras estimativas que señalan que entre el 16 y el 30% de las mujeres lo padecen, versus el 10% de los varones. A la luz de estas cifras sería menor la incidencia en ellos, pero eso no quiere decir que sea un problema menor.
En debate
Como el ámbito sexual, más aún el masculino, es un camino aún por explorar, existe debate sobre si el orgasmo y la eyaculación se pueden experimentar por separado. El sexólogo Heraldo Póveda cuanta que a la luz de últimos descubrimiento no necesariamente van juntas.
"Todos pensamos que cuando un hombre eyacula es porque tiene su orgasmo, pero aparentemente no es así. Aparentemente el orgasmo masculino tiene muchos componentes similares al orgasmo femenino, en términos fundamentalmente de la sensación de pérdida de control. En cambio, la eyaculación es un proceso de expulsión del eyaculado que tiene un componente de placer pero no es exactamente igual a lo que es el orgasmo", indica el profesional.
Por su parte, el urólogo y docente de la Universidad Andrés Bello, Maximiliano Escobar, asegura que orgasmo y eyaculación están relacionados, ya que "el orgasmo del hombre termina con la eyaculación, van mezcladas las sensaciones. Si se leen algunos libros de sexualidad tratan de diferenciarlos, el taoísmo trata de hacer algunas diferencias pero la verdad es que no son muy claras a nivel occidental".
Cómo enfrentarlo
Al igual que la mayoría de los problemas sexuales, la anorgasmia puede ser causada por factores fisiológicos o sicológicos. En el primer grupo tiene un lugar principal como detonante la diabetes mellitus, y en segundo plano el uso de medicamentos, "principalmente algunos sicotrópicos, es decir, antidepresivos y antisicóticos", comenta Escobar.
En ese caso, el camino para hacer frente al problema tiene que ir con una evaluación médica, ya que entonces se podrá determinar si es posible la supresión de aquellos fármacos que están gatillando el problema.
En la otra esfera, dentro de las causas sicológicas, están la angustia, problemas de depresión, estrés, inseguridad, inconvenientes con la pareja o situaciones traumáticas asociadas al sexo. En ese sentido, Póveda advierte que no se trata de "llegar y tener un acto sexual". Esto, agrega, porque "se requieren de muchos componentes. La hipesexualización, que una persona esté permanentemente pensando en sexo no significa que va a tener un buen sexo (...) incluso se ha visto que la gente que tiene sexo, entre comillas con amor, es mucho más completo que el sexo sin amor en términos sicológicos y físicos".
Cuando un hombre sospecha que puede tener anorgasmia, aconseja el sexólogo, el afectado primero se debe informar respecto al buen sexo. Sumado a eso, consultar a un profesional del área de la sexualidad es importante.
"Una de las cosas que hago en mi consulta es un coaching, que en el fondo es una clase de técnica sexual basadas en las publicaciones. Hay algunos libros que son muy recomendables. 'La alegría del sexo' recomendaría", finaliza el sexólogo.
Mirian Mondaca Herrera
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