Caleta Horcón vive su verano más aciago
Las marejadas y los temporales le han jugado una mala pasada a este legendario rincón. Pese a todo sus habitantes dan la pelea y no pierden la confianza.
Belén Petit Saa - La Estrella de Valparaíso
El último año no ha sido fácil para los habitantes de Horcón. Vecinos, pescadores y artesanos han debido soportar los problemas de alcantarillado y las consecuencias de las marejadas, que obligaron a cerrar por varios días los restoranes del borde costero.
Y si bien el gobierno tomó cartas en el asunto y hoy son varias las obras en desarrollo, esos mismos trabajos los tienen con los pelos de punta porque alejan a los visitantes, que prefieren evitar la falta de estacionamientos o las grandes máquinas que ensucial la típica postal de la mítica caleta.
Vicky Caballero, artesana de la tradicional Feria Artesanal de Horcón, cuenta que "primero fueron las excavaciones del alcantarillado, el año pasado colapsó la cámara que está justo aquí porque no funcionaba el extractor. Tuvimos que hacer una rampa de madera para tapar la 'mierda' que caía a la playa, terminamos trabajando con mascarilla. Y este año, esto (refiriéndose a las reparaciones post marejadas). No han sido los años de la caleta".
Eduardo Mena, dueño del restaurante Roty-Shop -donde se venden las tradicionales empanadas de queso con mariscos- relata cómo lo han afectado las fuertes marejadas ocurridas el último año: "Tuvimos que cerrar los negocios acá porque el mar llegó hasta adentro y fueron varias semanas en las que no pudimos abrir".
José Luis Muñoz, del local "De un Todo" señala que "la gente de los restaurantes tuvo que reducir personal, no llegaba gente por el olor, no había baños ni alcantarillados".
Pérdidas
Ambos coinciden en que ha sido difícil solventar los gastos económicos de sus negocios debido a la baja afluencia de turistas. Por su parte Caballero explica que "yo a esta fecha me había ido dos o tres veces a Santiago a invertir, ahora tengo 7 lucas. Nos afectó un montón. Yo en general entre Pascua y Año Nuevo hago muy buenas ventas, este año nada, todo tapado de tierra, de máquinas, de retro excavadoras, de camiones".
Por su parte, Eduardo Mena advirtió que "el año nuevo empezó bien, pero ahora como que bajó la cosa y en la semana ha estado demasiado lento, más de lo habitual. Influye lo que están haciendo acá, los trabajos de la empresa, el ruido de las máquinas; tienen cerrado el camino, entonces eso afecta y la gente se va para otro lado".
Añade que "partimos con el mismo personal, esperanzados que iba a ser pareja la cosa pero hasta el momento estamos ahí, en duda porque no se ve mucha gente y no sabemos si va a repuntar esto o no".
José Luis Muñoz comenta que "el 1 y el 2 fue bueno pero de ahí no ha repuntado. Antes iba una vez a la semana, hasta dos veces, a comprar a Santiago. Ahora esta semana no fui porque tengo toda la mercadería".
Demoras
"Estamos tapados con mallas, las máquinas ahora recién las están sacando, la gente no viene. Se supone que el 24 de diciembre era la fecha tope. Nosotros esperamos todo el año el verano, se han demorado muchísimo. Ha sido terrorífico", comentó Vicky Caballero.
Jéssica, quien también tiene un puesto en la Feria Artesanal, coincidió con Caballero. "Dicen que terminan esta semana, dicen que terminan esta otra, pero no pasa nada. Imagínate, deberían haber terminado hoy día (el viernes pasado), según lo que dijeron hace dos meses, pero siempre nos están atrasando. Se demoran mucho, avanzan, lo desarman y lo vuelven a armar, entonces son gente que no tiene experiencia".
Competencia
Jorge Olivares pescador, quien explica que "tengo 70 años y a los 5 años empecé acompañando a mi abuelo, a los 14 años yo ya tenía un bote e iba a la mar con mi papá. Ahora nosotros los viejos nos sentimos pisoteados".
Cuenta que con las obras, la zona de estacionamiento se movió, por lo que ahora el sector donde venden pescados se ve tapado de autos. "Estacionan justo donde se vende el pescado, nos deberían dejar un espacio para vender".
Además reclama que hay locales que se les otorgó permisos para vender pescado lo que le genera pérdidas a los pescadores artesanales. "No debería venderse pescado de afuera porque esta es caleta. Nosotros desde chicos pescamos, nosotros vivimos, comemos de eso y ellos en verano se vienen a poner a vender pescado y marisco de afuera, el marisco no nos afecta pero pescado no deberían vender".
Agrega que no tienen un lugar para vender que sea propio. "Nosotros no tenemos un espacio, nosotros tenemos que competir con los de afuera, de repente se pone un camión de pescado aquí mismo. No respetan nuestro lugar".
Pero cuenta que no pueden bajar los brazos "no podemos aburrirnos, sino ¿cómo alimentamos a nuestra gente? y Horcón es de nosotros pero vienen usurpadores a vender pescado y nos joden a nosotros".
Obras en horcón
Desde el ministerio de Vivienda y Urbanismo explican que en la Caleta de Horcón que se está ejecutando el Programa para Pequeñas Localidades, el cual cuenta con una inversión base de 1.500 millones y un Plan de Desarrollo con una importante cartera de proyectos urbanos en los ámbitos vivienda y ciudad, y un abanico de iniciativas que deberán ser gestionadas con otros organismos públicos.
Por lo pronto, ya se ejecutó el mejoramiento del alumbrado público en la parte alta de Horcón y el ministerio de Obras Públicas está rehabilitando la costanera y construyendo un muro de contención en todo el borde de la playa. Además, el Minvu está próximo a iniciar la pavimentación de distintos pasajes que se encuentran en mal estado y desarrollará la conservación de la Plaza Capilla Santa Ana.
La caleta VIVE
Todos los locatarios coinciden en que a pesar de toda esta problemática, la esencia de Horcón sigue viva y que está todo dispuesto para que los turistas disfruten igual de todas las bondades de la zona, como productos del mar, gastronomía, artesanía y obviamente, la playa.
"Se espera que venga mas gente, porque todos los locales están conectados al alcantarillado", comenta Mena.
Pero no todos ven el panorama con pesimismo. Jose Luis Muñoz confía y envía este mensaje: "Que vengan que ya está bonito, cada vez está avanzando más, hay baños públicos. Después de la tempestad llegó lo bonito y salió el arcoiris en Horcón y salió para todos".
Es que a pesar de todo, Horcón sigue vivo, con su mística, rica gastronomía, atractivos paisajes y personajes.