Brutal mutilación a perrita en su rostro moviliza a animalistas
"Akira" fue encontrada en deplorables condiciones y hoy lucha por recuperarse.
La imagen es chocante y abrumadora. Una perra muestra la mitad de su rostro carcomido y con la carne abierta, aparentemente tras haber sufrido los ataques de su propio dueño.
Una experiencia traumática fue la que vivió Karina Rodríguez cuando se encontró por primera vez con "Akira". Según cuenta, estaba caminando por Quilpué, en el sector de Los Pinos, cuando vio al animal dentro del patio de una casa, con evidentes heridas expuestas en el ojo derecho.
"Estaba dentro de una vivienda, habíamos investigado la historia, todos decían que el 'gallo' de la casa es esquizofrénico. Él vive solo en la casa", cuenta.
Karina, que es una apasionada animalista, cuenta que a medida que fueron averiguando más informaciones sobre el dueño, decidió tomar cartas en el asunto e interpuso una denuncia en Fiscalía, amparándose en la "Ley Cholito", y autorizaron el ingreso a la vivienda, con Carabineros.
"Cuando yo entré, vi que el señor tenía mal de Diógenes. No tenía living ni cocina, nada; puros cachureos", relata.
El sujeto accedió a entregar al animal, pero con una petición: sacar a la perra tapada con paños y frazadas. "Él pidió eso para que no lo lincharan los vecinos", comenta Karina.
Muy herida
Akira estaba muy a mal traer. Su condición incluía desnutrición severa, cortes en los párpados, falta de dientes, golpes, cortes en la panza y una impactante herida en el ojo.
"No se sabe si le tiraron una especie de ácido o agua caliente, aunque los vecinos dicen que le pegaba con palos y le tiraba agua hirviendo. Además le encontraron unos tumores, y problemas al corazón. Ha tenido que entrar a pabellón dos veces", comenta Karina.
Luego de haberla retirado de la casa, un grupo de animalistas de Quilpué se hizo cargo de encontrarle tratamiento. Una veterinaria se ofreció a realizar las intervenciones de manera gratuita, pero por la delicada condición de "Akira", aún está en observación a la espera de su evaluación.
"Ya le cauterizaron las vías sanguíneas, porque venía reventada la cara y los ojos, vomitaba sangre y estaba muy asustada", explica Karina.
Buscan ayuda
Para poder financiar el tratamiento y recuperación de la perra, las animalistas se han organizado para reunir insumos médicos y alimento especial.
"Ahora está en proceso de recuperación, como tiene carne abierta no se puede exponer a que se vuelva a infectar, estamos esperando los resultados de la biopsia para saber con más detalle su estado. Nos falta de todo en realidad, pero lo principal es gasa, suero y sachets de carne", señala la voluntaria.
Además, se dispuso de una Cuenta Rut (14.238.109-5, a nombre de Karina Rodríguez) para recibir donaciones económicas.