Leyton mejora más rápido de lo esperado
El volante de Everton cumple un mes desde su operación y cuenta las horas para poder volver a las canchas.
Un poco más de cuatro semanas han pasado desde esa desafortunada tarde en el Estadio Santa Laura. El partido que daba el cierre de los Oro y Cielo en el Torneo de Transición 2017 apenas jugaba sus primeros minutos, cuando una desgraciada jugada en la que Sebastián Leyton -tras recibir una fuerte entrada del jugador hispano Santiago Gallucci- cae al suelo con todo el peso de su cuerpo y llama al temor de toda la gente presente en aquella calurosa tarde. El diagnóstico: Fractura de tobillo y peroné.
La dramática imagen, como suele ocurrir con este tipo de hechos, recorrió rápidamente las páginas deportivas del país, provocando conmoción tanto en hinchas como en sus compañeros de profesión. Es que en el fútbol la cosa es así. Un grado más o un grado menos de vehemencia puede terminar en este tipo de infortunios.
Hoy se cumple exactamente un mes desde que Sebastián Leyton tuvo que entrar al quirófano producto de la doble fractura sufrida en su pierna izquierda, donde su tobillo y peroné terminaron gravemente comprometidos.
El jugador oriundo de Curicó accedió a hablar con La Estrella para dar a conocer cómo va su recuperación y manifestó que se encuentra "tranquilo porque me he sentido bien dentro de todo. Estoy contento porque la recuperación va rápida gracias a Dios".
Al ser consultado sobre cómo ha ido llevando estas semanas, luego de su operación, y ya con su club dando inicio a una nueva pretemporada, confesó que "no me cansaré de agradecer el apoyo de la familia, de los compañeros, del club y de toda la gente. Han sido importantes. Eso me tiene súper contento ya me han entregado harta fuerza".
Pero el recuerdo de ese fatídico minuto no será fácil de olvidar. Al hacer memoria de lo sucedido, la imagen se vuelve a estampar en la retina, "lo que recuerdo era que iba adelante del balón cuando siento que el jugador de Unión me desequilibra un poco. Ahí se me queda el pie enganchado en el pasto y el peso del cuerpo cae sobre mi pierna", recuerda.
Apoyo familiar
En su sentir más íntimo, el jugador formado en Universidad de Chile sabe que el apoyo familiar ha sido fundamental para recobrar los alicaídos ánimos. Sobre cómo lo ha hecho para lidiar con el tedio que produce la inactividad, contó que "he estado en compañía de la familia allá en Curicó, donde estuve para Navidad. El resto del tiempo lo he pasado descansando, no quiero moverme tanto del departamento porque si me muevo mucho se me hincha el tobillo. Así que me vienen a ver a la casa. Ahora estoy con mi hermana y mi sobrina. Les agradezco mucho porque me han acompañado siempre".
Reloj en mano
El 8 de los Oro y Cielo cuenta las días para su retorno ya que los tiempos de recuperación parecen marchar sobre ruedas. Es que la evolución de la pierna, según el jugador, ha ido progresando de manera positiva. Aunque aún no puede pisar con la pierna afectada, cuenta que "me han dicho que me voy a demorar tres meses y medio desde ahora en adelante para poder jugar. Estoy contento por eso. Aunque aún no puedo pisar con la pierna afectada, todo indica que prontamente podré aguantar un 30% del peso del cuerpo al pisar".
Sobre los trabajos de recuperación que se encuentra realizando en el CDE, indicó que "en estos momento estoy haciendo ejercicios kinesiológicos y trabajando el tren superior ya que todavía no puedo pisar. Estos días voy al médico para que me indique cuando podré volver a apoyar el pie".
Y es que a pocas semanas de que Everton inicie una nueva temporada llena de desafíos, tanto a nivel local como continental, las expectativas no parecen mermar; cuando se trata de defender los colores de la camiseta en instancias internacionales, Leyton no quiere que haya obstáculos. "Al equipo lo veo bien. Están muy ilusionados porque se quedó casi toda la base del torneo pasado y anímicamente están súper", contó.
También tuvo palabras para referirse a sus nuevos compañeros de equipo. Al ser consultado si ha tenido oportunidad de acercarse a conversar con las nuevas incorporaciones del club (el arquero Leonardo Figueroa y el mexicano Marco Bueno quien viene del Monterrey), manifestó que "la verdad es que no he podido compartir casi nada con los nuevos refuerzos. Los salude una vez, pero no he tenido la oportunidad de conocerlos más ya que no paso tanto tiempo en el camarín, estoy haciendo trabajo diferenciado".
Tranquilo por las piedras. Esa parece ser la máxima de un Sebastián Leyton que aguarda con tranquilidad el momento de volver a las canchas. No se quiere apurar en su recuperación. "Primero estoy pensando en mejorarme bien, no me quiero apurar. Después ya recuperado iré con todo a retomar la titularidad y jugar la mayor cantidad de partidos posibles".