Termitas están arrasando con todo a su paso en el histórico Edificio Favero
Una dirigenta del Comité Buenos Aires, nos mostró los daños que dejaron estos bichos aparecidos hace un año.
Sebastián Mejías Oyaneder - La Estrella de Valparaíso
Luego de reunirse con la Municipalidad de Valparaíso y hacer llamadas a los diferentes servicios públicos, el último recurso que le quedó a Olga Castillo, presidenta del Comité Buenos Aires - que agrupa a 18 familias que habitan en dos de los Edificios Favero - es contarle a nuestro diario la desesperación que siente ella, y las demás familias que ahí viven, a raíz de un problema que, dice, se está masificando por cada uno de los rincones de la comuna.
Las termitas son el problema para esta vecina del Edificio Favero, las que están acabando con todo a su paso en el último piso, donde vive. Aunque no solamente ella sufre de las consecuencias, sino las otras 18 familias, que habitan dos de estas patrimoniales edificaciones.
Cuenta la dirigenta, Olga Castillo que: "Hace unos años, todas las construcciones de este conjunto habitacional, construido en 1906, fueron remodeladas, incluyendo las maderas. Pero ahora llegó esta invasión de termitas que desde el año pasado, han estado llegando a nuestro vecindario con alevosía, lo que para nosotros es terrible".
Ella quiere que esto sea público no por su propio beneficio, sino que porque este problema, asegura, no es único de la gente que aquí vive, sino que se ha expandido por toda la ciudad.
"El otro día salió en la tele una vecina de Placilla que tenia su casa toda llena de termitas", agrega Olga Castillo.
En su edificio las termitas están precisamente en la caja de la escala y en el cielo del último piso, entre los cuatro que hay en total. Las termitas llegaron para quedarse y no hay nadie a quien puedan recurrir estos indignados moradores.
El piso de su casa, hecho de madera, parece una oblea, cuenta Olga: "Todo lleno de agujeros, abarrotado en estos bichos. Al primer roce se desmoronará completamente. Pero también tengo problemas en el pasillo, el baño, o la cocina".
Están por montones
Las termitas, en el caso de los Edificios Favero, son una plaga que sale en las tardes. Llegan como condenadas, casi como si fueran murciélagos, apunta Olga Castilla, a eso de las 20.00 horas, cuando el sol comienza a esconderse.
Intentaron una vez contratar a esos servicios, que se encargan de exterminar las plagas que llegan hasta los recintos privados, pero nada de eso resultó. No fueron capaces de comprometerse en exterminarlas definitivamente porque, aseguraban, estos bichos podrían regresar con seguridad.
Piensa Olga Castillo, la dirigenta del Comité Buenos Aires, que "son millones los que hay que pagar y este problema no es exclusivo de este edificio. Esto compete, también, a las autoridades".
Por eso es que hace un llamado, a que todos los vecinos que sufren este calvario se reúnan, para de una vez por todas y con las autoridades de por medio, se resuelva este problema que llegó para quedarse.