Después de la Teletón: una feria inclusiva en el plan de Valparaíso
En la plaza Cívica se llevó a cabo una actividad organizada por Fosis, con emprendedores en situación de discapacidad. Dos jóvenes participantes y sus madres diagnosticaron el estado actual del país en materia de inclusión.
Sebastián Mejías Oyaneder - La Estrella de Valparaíso
Olga Rojas es una trabajadora, como prácticamente todas y todos en Chile, que no deja de pensar y correr por las dos hijas que tiene. Claro que la carga emocional se la lleva una de ellas, Cinthia Chamorro, quien a los dos años sufrió un ataque convulsivo, que la dejó con la mitad derecha de su cuerpo más débil que la otra.
"Qué va a pasar con la Cinthia cuando yo no esté, porque depende de mí para moverse por el mundo. A penas puede hacerlo por la casa y eso es un avance. Mi sueño es que en unos años más logre salir sóla de la casa. No quiero dejarla como responsabilidad de su hermana", cuenta Olga, un tanto desconsolada, aunque no por eso sin esperanzas en el futuro o sin la energía para continuar con su protectora labor.
Uno de los puestos que había ayer, en la feria de la inclusividad organizada entre Fosis y Teletón, cobijaba a dos mujeres jóvenes. Unas veinteañeras orgullosas que mostraban al público sus creaciones hechas a mano, con hilos, lanas y algunos elementos reciclados, aunque muy pocos.
Cinthia Chamorro y Scarlet Ceura nunca antes se habían encontrado, pese a que ambas están terminando sus respectivos tratamientos en el instituto Teletón, de avenida Francia. No se conocen, pero construyeron vidas similares y si bien no saben con seguridad lo que es la inclusión, sufren cotidianamente su ausencia dentro de la sociedad.
Inclusión. Palabra compleja que, desde este último fin de semana de Teletón, se repitió varias veces en las voces de distintas personalidades de Gobierno y en la organización cuyo máximo ícono es Don Francisco. Al menos ese fue el compromiso de esta semana: avanzar en esa materia porque en eso estamos bastante retrasados.
Una feria compuesta por personas en situación de discapacidad, en las inmediaciones de la plaza Cívica, fue llevada a cabo ayer en un acuerdo conjunto entre el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis) y Teletón. El objetivo: contribuir a la inclusión desde la mirada del emprendimiento.
Inclusión: qué es
Cuando el electo diputado por el Partido Socialista, Marcelo Díaz, se acercó a la mesa que compartían Scarlet y Cinthia, esta última aseguro con convicción que sus carteras de hilo están listas en, más o menos, un mes y medio. Con este trabajo puede liberarse de las discriminaciones que sufrió hasta hace unos años.
Es la madre de Cinthia, Olga Rojas, la que se llevó una buena parte de ese peso. Subir a la micro con su Cinthia ya enferma y con babero, en una edad en que llevarlo no es común, para que el mundo la mirase con ojos de desprecio, individualidad y compasión.
Para hablar de inclusión con las madres de Cinthia Chamorro y Scarlet Ceura- Olga Rojas y Aylín Valenzuela, respectivamente- no hay que hacer nada más que apelar a la intuición. Independiente de que ambas desconocen el significado real- tan amplio de la palabra- saben que el Chile actual está lejos de contar con las condiciones ideales para que vivan las personas en situación de discapacidad.
"Se está hablando hace cuánto de inclusión ¿un año? Y todavía falta tenerla en los colegios, por ejemplo", asegura Aylín Valenzuela. Scarlet su hija cuenta que en su escuela, que no tenía distinción- no una especial para jóvenes en situación de discapacidad- a penas pudo cursar los ramos, pues en muchos fue eximida sin siquiera aprobarlos, debido a que muy pocos profesores se manejaban con el sistema braile.
"Me llega a dar rabia salir con ella- y eso que a la Scarlet le encanta salir- pero es molesto porque en la calle la gente sólo piensa en ella. Es necesario un avance a nivel de Gobierno, pero también en la conciencia de las personas", enfatiza Valenzuela.
Como síntesis en el debate por la inclusión, estas madres piensan que no es prudente hablar de que, como país, estamos en pañales, porque para ellas ni siquiera hemos nacido. Aunque reconocen que una feria como la de ayer, entre Fosis y Teletón, contribuye a que sus niñas se sientan mejor con ellas mismas, puedan vender su trabajo y, de esta manera, hacer algunos contactos en el mundo real, fuera del apoyo materno
No quiero aburrirme
La cumbia es para Scarlet Ceura la herramienta con la que llega a aliviar los dolores de su enfermedad. Nació con una hidrocefalia hace veinte años y con una ceguera completa, que la hace depender de su mamá en cada punto de su existencia.
Sabe Scarlet que todo el esfuerzo de su familia es para que ella pueda moverse por sí misma. Pero es difícil y eso la tiene sin ganas de soñar.
Pensar su presente inmediato es lo que hace, diariamente, sin permitirse el proyectarse a sus sueños más profundos. No es que anhele entrar a la universidad porque, dice, que nunca fue buena para estudiar. "Pero la inclusión en la educación superior casi no existe", sostiene.
Lo primero que pasó por su mente, cuando egresó de cuarto medio en 2015, fue que no quería aburrirse en la casa, sóla. Eso la estimuló a moverse con el tema del tejido, ayudada siempre por su madre, haciendo cuellos y bufandas, que ayer sí que se vendían.
Su madre interpreta el gesto de Scarlet como su forma de aportar en algo a la existencia de otros. Un día sin más lo pensó: "A nosotras las mujeres nos gusta vernos bien y siempre nos falta algo. Así que me dedicaré al tema de los accesorios, collares, pulseras, gorros y bufandas".
Esto le significa el desarrollo que tanto le ha costado encontrar. "En esta feria se siente un poco más completa, feliz, porque con esto puede hacer algo por los demás", cuenta. Todos esos buenos sentimientos se contradicen, por ejemplo, cuando se encuentra la poca inclusión que hay en las calles, sin saber a quién recurrir. Y reclama a Carabineros, quienes le dicen que ellos no son los responsables de que un micrero, conductor, o peatón, hayan pasado a llevar el bienestar de su Scarlet.