Puerca abandonada y cercenada en Placeres inquieta a los vecinos
Placerinos acusan violencia desmedida contra todo tipo de animales. "Apenas tenemos para vivir y no podemos mantenerlos", dicen.
Sebastián Mejías Oyaneder - La Estrella de Valparaíso
No se sabe cuántas, pero son varias las chanchas que se pasean libremente entre Rodelillo y población La Laguna, en el cerro Placeres. La denuncia fue realizada por varios vecinos. No es que estén indignados, sino que están preocupados por el bienestar de las chanchas y otros tantos animales que hay por ahí y de los que nadie se hace responsable.
Habitando unas tomas nuevas, construidas en la parte más alta del cerro Placeres, vive Solange Caifal, con su familia. Hasta su residencia arribó una marrana, oscura y abandonada, haciendo de las suyas con la basura que encontró alrededor, acompañada de sus críos.
Lo triste es que, al igual que ese ser vivo, hay otros tantos cerdos arrojados al peligro de que animales, o los mismos seres humanos, les hagan daño. Hay también una chancha negra, que fue víctima de la violencia más brutal, con un corte profundo en su oreja.
Solange Caifal está segura que, lo que ocurrió con ella, es obra de la mano del hombre. En cambio, hay otros que prefieren creer que fue un perro el que cercenó la carne de la puerca.
"Aquí hay mucho maltrato animal, porque a esa chancha a la que le sacaron la oreja, se suman otras cuatro y casi todas parieron estos días. Qué es lo que pasa, que las amarran con alambre de púa, les pegan, el otro días les echaron agua caliente", sostiene la vecina placerina.
Qué hacer animalista
"¿Cómo me pueden ayudar?", se pregunta. Ayer hizo pública su desesperación en redes sociales y, desde entonces, son pocos los que mostraron genuino interés.
Por su parte, Solange es consciente de que casi nada, más que dar agua, puede hacer por los animales. Recién hace ocho meses llegó al lugar que actualmente la cobija y, con suerte, tiene los elementos básicos para vivir cotidianamente.
Lejos está de poder financiar los múltiples requerimientos veterinarios, de los seres que llegan hasta su puerta. A penas pudo costear los 37 mil pesos que valió la visita médica, cuando su pequeño perro fue atacado por una manada de canes salvajes.
¿Los culpables detrás de esta irresponsabilidad macabra que se está saliendo de control? Nadie está seguro, aunque Solange Caifal tiene algunos indicios de dónde podría aparecer tanta víctima inocente.
Mirando a su hijo, se pregunta a sí misma, hace cuánto tiempo rescataron a un caballo encerrado por más de cuatro días. "Lo que pasa es que, en este sector, hay unos huasos que no se preocupan de tanto animal que tienen. Pero también, más arriba, hay un sicópata que la pasa bien cortando las patas a los perros, a los gatos", contó. Ese último personaje, no es más que el sicópata que, hace unos meses, llenó las portadas de los medios. "Unos verdaderos malditos", no hay otra palabra, aseguró Solange, para referirse a aquellos que abandonan.