Manuel Gómez- Erika Rojas

Era importante estar presente y así lo entendieron la gran mayoría de los familiares de los jugadores de Wanderers, quienes terminado el partido entraron al campo de juego para abrazar a los suyos.

Héctor "Choro" Robles y su esposa Marcela Fuentes fueron parte de ese grupo cercano, pero esta vez los papeles se invirtieron y fue el padre quien observó a su hijo campeón, y no Andrés como aconteció el 2001 y era un niño de 7 años.

"Fue un verdadero orgullo estar presente en esta final, especialmente por toda la gente que vino a disfrutar de este triunfo y también por todo el hincha caturro que se quedó en Valparaíso y todo el mundo", esbozó de entrada el ex capitán caturro del 2001 Héctor Robles. El actual técnico de la Sub-20 de Chile también recordó su paso por los cadetes wanderinos, donde tuvo como pupilos a Gabriel Castellón, Matías Fernández, Roberto Saldías y Kevin Valenzuela, entre otros. "Estoy contento por esta generación que la vimos crecer y salimos campeones con la juvenil y ahora representan al club. Además contento por nuestro hijo, pues para él ha sido duro y difícil por todo lo que significa esta profesión".

Reconocimiento

Antes de celebrar con sus hijos (también estaba Aníbal) y nieto ( hijo de Andrés), el "Choro" Robles hizo un análisis del 3-1 que le propinó Wanderers a U. de Chile: "Andrés y todo el equipo defensivamente jugó muy bien y él fue importante en este título; está adquiriendo madurez como lo tienen que hacer muchos jugadores jóvenes. Pero lo más importante es que se ha ido ganando el respeto y cariño de la gente, gracias a sus actuaciones. Creo que este es un punto de inflexión importante para que lo empiecen a reconocer como Andrés Robles y no como hijo de Héctor", señaló en tercera persona Robles progenitor. Y prosiguió: "la familia Robles ha marcado hitos en esta institución y eso es muy bonito, pero no hay que quedarse ahí, pues hay que seguir creciendo y avanzar y crecer en el club".

El Sueño de mi padre

Andrés, quien tras su formación en Wanderers estuvo en el Atlético Madrid de España y Huachipato a préstamo, para retornar este semestre al elenco que conformó Nicolás Córdova; indicó que como canterano es "emocionante, pues es un club que está acostumbrado a estar de la mitad de la tabla para abajo y sufrir. Su hinchada en Valparaíso ha pasado por terremotos, incendios y desastres. La verdad es que nos vamos muy muy contentos, especialmente por la gente que hizo el esfuerzo de venir a vernos de tan lejos", señaló el 23 caturro,

Titular prácticamente indiscutido en el esquema de Nicolás Córdova, Andrés Robles indicó que el partido ante la U fue bastante disputado.

"Fue un partido de mucha fricción, mucho golpe, pero estábamos muy preparados para enfrentar este duelo y nos vamos felices porque al final hicimos un partido muy bueno, con un 3-0 en ventaja que significó un buen colchón para el cierre del partido", indicó el jugador de 23 años.

Hablando de los 3 partidos que le restan por jugar en el Transición (Antofagasta, Deportes Temuco y Palestino), que serán vitales para no ir a la liguilla de promoción, donde podría medirse ante el ganador de la llave entre San Marcos de Arica y Unión La Calera; Andrés Robles aseguró que "este título va a ser un golpe anímico muy fuerte para el plantel y nos vamos a preparar desde ya pensando en Antofagasta y así poder sumar de a tres y alejarnos de la zona de descenso".

Volviendo al tema familiar, el tercero de los hermanos Robles Fuentes, confesó que ser campeón con Wanderers le recuerda muchos anhelos familiares.

"Estoy feliz por mi familia. Es que mi padre cuando fue jugador siempre quiso que yo jugara al fútbol y me dijo que algún día saldría campeón, pues era su sueño y se cumplió", destacó Andrés.

En Concepción ambas generaciones de Robles volvieron a reunirse alrededor de un trofeo y junto al resto de la familia caturra celebraron con un cóctel el logro obtenido.

A la sencilla ceremonia, donde tomaron la palabra el presidente Jorge Lafrentz, el entrenador Nicolás Córdova y el capitán Ezequiel Luna,se sumaron todos los funcionarios del club que quisieron viajar con todos los gastos pagados. Es que tras 16 años del último título en el torneo nacional y 56 de segunda estrella de Copa Chile, ahora Wanderers espera el festejo en casa, con los incondicionales y fieles hinchas del Decano.

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