Halo de misterio envuelve la muerte de municipal que apareció en el mar
El cuerpo fue encontrado flotando, el pasado miércoles, en el sector de Barón. La familia busca respuestas.
El pasado martes 31 de octubre Segundo Jorge Barrientos Tapia, de 45 años, fue a cobrar su sueldo a primera hora de la mañana. Trabajaba en el municipio de Valparaíso y por esos días se dedicaba a la fabricación de urnas para las próximas elecciones presidenciales.
Horas después, al momento del almuerzo, concurrió a un asado en Playa Ancha con amigos del trabajo, donde estuvo hasta las 18.00 horas aproximadamente, y momentos más tarde se reunió con otras dos personas. Era fin de mes y habitualmente se daba un gustito con su sueldo.
No era casado ni tenía hijos, sin embargo, tenía una familia que lo quería; hermanas que hablaban a diario con él y sobrinos con quienes tenía mucho contacto. Pasara lo que pasara, el municipal nunca dejaba de llegar a su casa, pero ese martes fue la excepción.
A primera hora del 1 de noviembre, Segundo, o Jorge, como le decían unos y otros, no amaneció durmiendo en su domicilio del cerro Toro, lo que de inmediato llamó la atención de la familia. Se inició un recorrido por las calles, por los hospitales y por las comisarías de Carabineros, pero no había novedades de su paradero.
Flotando en el mar
Cuando ya terminaba el día, una de las hermanas del fallecido vio por televisión la noticia de la aparición de un cuerpo flotando en el mar en el sector de Barón, y horas después le confirmaron la triste noticia: se trataba de Segundo Barrientos Tapia. La familia quedó devastada.
"No tenía nada, ni sus documentos, ni la plata, ni sus llaves que enganchaba siempre en la pretina del pantalón. Él nunca se acercó a la costa, no iba a esos sectores porque le tenía miedo al mar, no le gustaba ni siquiera ir a la playa, a ese nivel. Su vida era en el plan, en los cerros, se tomaba algo con los amigos, pero acercarse al mar, a los roqueríos, jamás lo haría, no sabía nadar. Tampoco tenía motivos para querer morir. Estaba recién pagado, había estado en un asado, después se juntó con otras personas, él no tenía antecedentes, estaba disfrutando y eso no es algo que haga una persona que pasa por una depresión. Nosotros no sabemos cómo llegó allá, si lo lanzaron al mar, no sabemos nada", señaló la familia.
Que se investigue
Aunque están seguros que él por cuenta propia no iría al mar, ni tampoco tenía intención de autoeliminarse, piden que se haga una exhaustiva investigación para determinar fehacientemente qué sucedió con él.
Según el informe preliminar del Servicio Médico Legal, Segundo Barrientos Tapia falleció de asfixia por sumersión, sin embargo, el reporte definitivo tardará dos semanas en estar disponible en la fiscalía, tiempo que la familia considera excesivo.
"Hay que esclarecer el tema y para eso necesitamos que se apresure la investigación y que lleguen a algo, no queremos que la causa se archive. Hasta el momento son dos semanas que nos plantean que se demoran entre un informe y que después le llegue al fiscal, es mucho tiempo. De ahí recién lo tiene que tomar algún fiscal, pueden pasar muchas cosas en ese trayecto, imagínate que costó un montón identificarlo, pero creemos que por ineficiencia de ellos, fuimos al Médico Legal entregamos todos los datos, las descripciones, características y pasaron varias horas para que nos confirmaran que era él, nos decían que no había seguridad de que nuestra descripción coincidiera con el cuerpo, pero después lo vimos y no estaba irreconocible como dicen", señalaron los familiares, quienes esperan que testigos puedan acercarse a la policía a entregar antecedentes de lo que pudo haber sucedido con el porteño.