Nicole Valverde S.

A vanzamos por una escalera ubicada a un costado de la Subida Ecuador, nos encontramos con un pequeño pasaje. Una postal porteña adorable y recóndita, donde las personas respiran la calma antes de que el sol baje, y la bohemia encienda la noche con reguetón, cervezas y promos tequilazos.

Desde una ventana nos saluda un exquisito aroma. Alguien está horneando algo. ¿Un pastel, un queque, un bizcocho, una tarta?. Lo que sea huele delicioso. Y definitivamente tenemos que probarlo.

La puerta de madera está entreabierta. Y la música de Marineros nos invita a pasar. Dentro, nos recibe una amorosa encargada de salón. Nos observa y mueve su cola amigable. Es Panchita, la integrante canina del proyecto Beterraga Rebelde-Espacio Vegan.

Desde la cocina aparecen los humanos: Mane Vidal y Seba Salgado. Los corazones detrás de este noble proyecto, que apuesta por ofrecer repostería y sandwiches veganos, hechos en base a productos que no provienen de origen animal.

Halloween vegano

Sobre la mesa están montados unos cupckaes de arañas y tumbas de chocolates. Mane y Seba nos cuentan que se están preparando para Halloween o Noche de Brujas, una celebración extranjera que se ha ido adoptando cada vez más en nuestra sociedad. Y quienes mejor la pasan son los niños y niñas que se disfrazan para salir por sus barrios a pedir dulces y golosinas.

"Nosotros siempre hacemos cupcakes temáticos para cualquier ocasión. Porque en las fechas de celebración nosotros (veganos) también podemos disfrutar comiendo cosas ricas", asegura la repostera Mane.

Y agrega: "De hecho, en el supermercado también uno puede encontrar opciones. Sólo que cuesta un poco, porque la gente no está educada respecto de qué se alimenta. Muchas personas no tienen idea de los ingredientes que consumen en casa cosa que comen. Pero como los veganos evitamos consumir productos de origen animal, siempre estamos leyendo los ingredientes, y nos informamos en páginas de internet".

Como dato, los chicos nos cuentan que también hay muchas páginas de Facebook donde se publican listados de productos veganos, que son actualizados constantemente. Ahí las y los veganos pueden informarse de los ingredientes que contienen los productos de interés, antes de ir a comprarlos.

"Es divertido porque el vegano encontró un producto, le saca la foto y lo sube a internet. Y ahí todos nos enteramos que hay un chocolate nuevo, y vamos todos a comprar ese chocolate", comenta Mane.

Beterraga rebelde

El proyecto Beterraga Rebelde-Espacio Vegan partió cuando Mane estudiaba pedagogía en música en la universidad. En ese entonces ella ya era vegana. Y su madre quedó sin trabajo, por lo que ella quiso ayudarla vendiendo repostería que ella cocinaba para sí misma.

"Es que en ese tiempo -estoy hablando de hace unos nueve años atrás-, para un vegano la única opción de comer cosas ricas era hacerlas uno mismo. No había posibilidades de comprarlas en algún lugar".

Mane se hizo vegetariana el año 2006. Y tuvo una transición hacia le veganismo entre el año 2008 y 2009. Un proceso que -reconoce- no fue nada fácil.

"Todo fue por ética. En realidad tuve una conexión muy especial con una de las perritas que vivía en mi casa. Se llamaba Mapita, y murió atropellada. Y ahí me di cuenta que los animales no son objetos. Después uno mismo empieza a buscar datos y a autoeducarse", relata.

Mientras rellena una torta de trufa vegana, Mane recuerda una amiga que en esos años viajó de Brasil y trajo leche condensada de soya y manjar. Toda una novedad en esos años en que era imposible encontrarlos aquí, y ahora los venden en la mayoría de los supermercados.

El año 2012 nace la Beterraga Rebelde. En esos años, Mane hacía repostería a pedido, principalmente tortas y cupcakes.

Amigos y socios

Fue buscando helado vegano en un supermercado que Mane conoció a Seba. "De hecho, nos conocimos por el veganismo. Igual ubicaba a Mane por el "Puerto Vegano" y otras actividades en que ella ha participado. Entonces yo me acerqué a ella para preguntarle su opinión de los helados veganos", recuerda Seba.

Ahí surgió una amistad entre ambos. Además de compartir su amor por los animales, se hicieron compañeros de departamento. Y un día surgió la idea de crear este espacio vegano en la ciudad Puerto.

"En marzo se integró Vale a nuestro equipo. Ella es otra amiga que siempre me ha apoyado. Y ahora trabajamos con dos personas más, y todo ha funcionado súper bien. Conformamos un equipo de vegetarianos y veganos", asegura Mane.

Placer para todos

Pero en la Beterraga Rebelde-Espacio Vegan no se discrimina a nadie, y todos son bienvenidos. Incluso los carnívoros que muchas veces llegan engañados a comer uno de los deliciosos completos y sandwiches que ofrece la carta. Y luego de tragar el último bocado, se dan cuenta de que no era un churrasco de vacuno, sino seitan, que es una proteína vegetal a base de harina de gluten; y que el completo no tenía una salchicha de cerdo, sino vienesa en base a proteínas de trigo y de soya.

Seba cuenta que "viene un público muy variado. Incluso familias, porque se ve mucho que uno de los hijos es vegano o vegetariano y trae a sus papás, y la familia".

"También nos hemos encontrado con casos de embarazadas, o mujeres que tuvieron hijos recientemente, y los hijos son alérgicos a la proteína animal. Entonces la mamá se vuelve vegana, porque se da cuenta que en realidad hay un mundo que se puede disfrutar sin perjudicar la salud de su hijo", destaca Mane.

Así que ya sabe, no tiene que convertirse en vegano o vegetariano para probar una de las delicias sin sufrimiento animal, para eso visite su sitio de Facebook: Beterraga Rebelde-Espacio Vegan, y le apuesto que se llevará una grata sorpresa.