Conozca los tips para llegar como campeón a rendir la temida PSU
Los especialistas recomiendan no encerrarse en los libros, cuidar los espacios de descanso, preocuparse de tener una alimentación adecuada y una buena calidad de sueño. La prueba se rinde el 27 y 28 de noviembre.
Camila Espinoza López
Sólo falta un mes para la PSU, la "bestia negra" de buena parte de los estudiantes de cuarto medio. Con calendario en mano, algunos se obsesionan por aprovechar los últimos días para repasar, mientras que otros prefieren tomarse el tema con más calma.
"Existen temáticas académicas y psicológicas muy importantes a considerar en este proceso, por lo que el llamado para quienes rendirán esta prueba es que organicen de la mejor manera posible el tiempo que queda, estableciendo horarios definidos tanto para el estudio y el descanso", dice Rodrigo Pereira Faúndez, psicólogo y académico de la Universidad Bernardo O'Higgins.
Ser selectivo
La principal recomendación es no reventarse estudiando y hacer una selección de qué materias se repasarán en este período.
"Se recomienda que puedan ir reforzando los contenidos en los cuales se encuentren más débiles, estudiando y repasando a su vez todas las dudas que vayan quedando pendientes", dice el docente.
Rodrigo López, director del magíster en psicología educacional de la Universidad Mayor, recalca que es mala idea estudiar días y días sin parar: "Lo que no se estudió a esta altura, no se va a poder recuperar haciendo maratones de estudio. Es el momento de definir un plan de trabajo".
Otra sugerencia de López es que el estudiante suspenda el estudio cuando se acerque la fecha de la prueba, para no agotarse.
"Lo que he visto con jóvenes es que ellos, una semana antes de la PSU, dejan de estudiar y los tres días previos son de relajación, de pasarlo bien, de compartir y caminar", plantea el coach educacional.
Relajo
Pereira enfatiza que no hay que olvidarse de generar espacios de descanso antes de rendir la prueba.
"Los días previos a la rendición, el llamado es a relajarse de alguna manera: salir a caminar, realizar deporte o cualquier actividad de ocio que no lo mantenga tenso y pensando constantemente en dicho proceso", sostiene.
López concuerda en lo relevante de no optar por encerrarse en cuatro paredes a estudiar.
"Que en este mes los jóvenes no se olviden que tienen que continuar haciendo sus actividades normales, por ejemplo, hacer deporte, compartir con amigos y familia", dice.
El especialista añade que si se aíslan y sólo se dedican al estudio, lo que van a conseguir es "mayor ansiedad y preocupación".
Sobre la opción de que los estudiantes se vayan de vacaciones los días previos a la prueba, plantea que "hay un foco y una presión en los jóvenes. Por lo tanto, ese foco hay que tratar de siempre tenerlo: que está la prueba. Irme 15 días de vacaciones previo a la prueba podría ser beneficioso en la medida en que te relaje y te permita disfrutar, pero si te va a sacar de tu foco, pienso que no aportaría mucho".
El coach también aconseja no trasnochar mucho este mes y preocuparse de comer en forma saludable.
"Para potenciar la concentración y otros procesos cognitivos, es vital mantener la rutina de sueño y alimentación. Porque cuando dormimos bien y nos sentimos descansados, el cuerpo, de manera natural, se carga de energía para movilizarnos hacia el hacer: estudiar o hacer resúmenes; el comer bien: más frutas y verduras y abundante agua ayuda", dice López.