Los irregulares números que dejó la era Pizzi
El técnico argentino se farreó la posibilidad histórica de situar a Chile en un tercer mundial de manera consecutiva, algo que jamás había ocurrido en la historia y que por malas decisiones, no será posible.
Llegó como el sucesor de Jorge Sampaoli, con el único objetivo de alcanzar lo que sería una inédita e histórica clasificación de Chile -por tercera vez consecutiva, tras Sudafrica 2010 y Brasil 2014- a una Copa del Mundo de la FIFA. Y si bien, tuvo logros importantes como la obtención de la Copa América Centenario y el subcampeonato en la Copa de las Confederaciones, en su objetivo mayor y prioritario, el técnico Juan Antonio Pizzi... fracaso. Y lo que es peor, con Pizzi en el banco técnico, Chile volvió a ser un equipo del montón y de resultados inciertos, independiente al nivel o la categoría del rival.
Con Sampaoli al menos (técnico que tiene otros defectos, más bien ligados a su ambiciosa personalidad y métodos para alcanzar sus objetivos) nos habíamos acostumbrado a ganar o tratar de... hasta en los partidos de taca-taca. Y con ello, Chile comenzó a ser visto con otros ojos a nivel sudamericano y mundial, alcanzando un meritorio 68.1 % de rendimiento en los 44 pleitos oficiales en los que el casildense dirigió a Chile y en donde la "Roja" obtuvo 27 triunfos, 9 empates y 8 derrotas.
Con Pizzi en tanto, en 32 partidos... Chile cayó en 12 y ganó otros 13, con además 7 empates y un rendimiento general del 47.9 por ciento. Y en las eliminatorias -en donde ya no nos medimos con Burkina Faso, Jamaica o Islandia (como en la "China Cup"), el Chile de Pizzi tuvo un magro 45.2 % de rendimiento (incluyendo las dos unidades que nos otorgó el TAS, por el caso del boliviano Nelson Cabrera), ya que sin los puntos de aquel organismo internacional, el rendimiento de Pizzi en clasificatorias bajaba a un 40.4%... muy poco como para llegar a Rusia 2018 en lo que hubiese sido nuestra 10a participación en una Copa del Mundo.