Córdova aplicó táctica especial para vencer a San Luis en Quillota
Wanderers cortó la seguidilla de empates en el Transición gracias a que "los jugadores interpretaron bien el partido".
Claudio Morales Salinas - La Estrella de Valparaíso
Se acabaron los empates para Wanderers en el campeonato, y fue en la carpeta sintética de Quillota, terreno tantas veces ingrato, donde los porteños y la hinchada que llegó a apoyar, festejaron un valioso 2-0 sobre San Luis, elenco que no había perdido en su casa durante esta temporada de Transisión.
Las cinco fechas que el Decano había completado sin ganar tenía a todos preocupados en el Puerto, pero el técnico Nicolás Córdova supo maniatar a las piezas que mueven el juego canario, mientras ordenó a los suyos buscar un juego más directo y dejar de la lado una tenencia de balón más elaborada debido a las condiciones de la cancha.
A la luz del resultado, las pelotas largas para Saldías y Gutiérrez, más el trajín de los volantes Adrián Cuadra, Esteban Carvajal y César Cortés, funcionaron para cortar los circuitos del local y tener llegadas de peligro al arco de Ignacio González, sobre todo en el complemento.
Así, el entrenador wanderino destacó el cambio de libreto que aplicaron para no complicarse con la intensidad del rival. "Fue un partido muy difícil, partiendo porque fue en una cancha a la cual no estamos acostumbrados, de hecho, elegimos jugar de una forma diferente a como normalmente lo hacemos. Los jugadores interpretaron muy bien el partido, aunque no tuvimos la puntada final para matarlo antes", señaló Córdova, seguramente pensando en los contragolpes desperdiciados en el segundo tiempo por César Cortés, quien había marcado el primer gol con un tiro libre reboteado, y por Marco Medel, quien tuvo una segunda oportunidad y cerró el partido a un minuto de cumplirse el tiempo reglamentario.
Movió mejor las fichas
Con dos técnicos que privilegian el trabajo táctico de sus equipos -Ramírez y Córdova-, el estratega de los caturros celebró que su planteo fue muy bien llevado al campo de juego por sus dirigidos.
"Bloqueamos muy bien el mediocampo, ese fue otro factor determinante a mi juicio, ya que no permitimos que Leal jugara libre, y en ese sentido lo que hizo primero Cortés y después Medel, fue extraordinario. En general, para ganar partidos así hay que tener un nivel de competencia muy alto y eso me tiene muy contento porque fue parte de la planificación del partido; si se dieron cuenta, esta vez no fuimos a presionar arriba para que no nos estiraran ellos y estar nosotros muy compactos".
Miguel Ramírez por su parte, reconoció que esta vez no salió vencedor moviendo las piezas en el tablero, pues según admitió, el cuadro porteño,"puso marcas individuales a nuestros volantes Braulio Leal, Álvaro Césped y Ronald González, situación que hace tiempo no veía. Nos costó jugar y eso habla bien del buen trabajo que hizo Wanderers".
El despegue
La victoria en Quillota, sumada a la llave de Copa Chile pasada de manera óptima con O' Higgins, terminó por quebrar la racha de empates, aunque Córdova no se impresiona tanto con los resultados, según dijo. "Para mí el punto de inflexión no es ganar o perder un partido, si no ver trabajar al equipo todos los días. Lamentablemente, es difícil explicar cuando uno no gana, que las cosas se están haciendo bien. Yo sé que estamos por buen camino, independiente de los resultados, aunque sé que para la gente es difícil entenderlo, yo fui hincha alguna vez, por lo tanto lo único que quiero es ver ganar a mi equipo", reflexionó el DT, quien agradeció igualmente a la hinchada verde que llegó el sábado al "Lucio Fariña", y que se hizo notar.