Fabián San Martín D.
Meses privados de libertad estuvieron dos porteños imputados de un asalto, hasta que finalmente la justicia determinó su inocencia.
De acuerdo a la acusación de la Fiscalía, el delito aconteció la tarde del pasado 6 de febrero, cuando la víctima V.P.N., de 71 años, caminaba por avenida Placeres. Al llegar a calle Pellé, fue acometida por los acusados J.A.B.M., 25 años, y H.S.V.R., de 40. El primero portaba un objeto contundente (fierro), con el que amenazó a la mujer para que entregara sus especies de valor. Le quitó un celular avaluado en $380.000, mientras su cómplice le prestaba cobertura. Un colectivero que vio la escena alertó a Carabineros, que persiguió hasta reducir a los involucrados y recuperar el aparato telefónico. Al ser formalizados en febrero, ambos quedaron en prisión preventiva hasta el juicio oral que terminó en agosto. Por robo con intimidación la Fiscalía pedía 10 años y un día de presidio mayor en su grado medio para J.A.B., y para H.S.V 7 años de presidio mayor en su grado mínimo.
Al tener los acusados la oportunidad de declarar, sólo J.A. habló en audiencia, señalando a los magistrados que con el otro acusado son limpiaparabrisas que operan afuera del Inacap, que el día de los hechos tuvieron una riña entre ellos pero no robaron a alguien. También subió al estrado la señora que aparecía como víctima, quien manifestó que nunca fue afectada por la sustracción de un celular, ni tampoco fue testigo del ilícito, sino que cometió el error de firmar sin leer un documento entregado por la policía, y que fue una sobrina suya la que observó una pelea en el sector.
En el juicio cayeron en contradicciones los efectivos policiales que adoptaron el procedimiento. Por ello fue la misma Fiscalía que en su alegato de clausura solicitó la absolución de los acusados, requerimiento en el que insistió el defensor penal Pablo Jaque. Este juicio es el resultado de un procedimiento irregular. Mis representados son inocentes", enfatizó el abogado.
La sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal, compuesta por el juez Matías Urrejola y las magistradas Ángela Carrasco y Paula Ramos, acordó por unanimidad absolverlos del delito de robo con violencia. Quedaron en libertad.
Esta resolución fue postulada al comité editorial del Proyecto Inocentes de la Defensoría Penal Pública, que busca mostrar a las autoridades y a la sociedad, a través de casos ocurridos en el país, que el sistema de justicia puede cometer errores, y que es necesario corregir algunas situaciones puntuales en los procesos investigativos.