Nicole Valverde S.

Con pancartas en mano en señal de protesta, dirigentes vecinales de los cerros Yungay, Bellavista, San Juan de Dios, Miraflores, Alegre, Concepción y Cordillera manifestaron su descontento por la decisión de seis concejales municipales que votaron a favor de aprobar una nueva patente de alcoholes para la instalación de otra botillería en el sector.

Evidentemente molestos se reunieron en la intersección de calles Cumming y Elías, justo frente al local donde se instalará una nueva botillería, con la que ya se sumarían cuatro en toda la cuadra. Sin contar los bares que funcionan en subida Cumming.

Un balde de agua fría

"Queremos que nuestras autoridades nos tomen en cuenta", se leía en una de las pancartas de los vecinos y vecinas de cerro Bellavista.

Según Boris Kuleba, secretario de la Junta de Vecinos 69 Lord Cochrane, cerro San Juan de Dios, la decisión de los concejales que votaron favor les cayó como un balde de agua fría.

"Todas la juntas de vecinos del sector hemos trabajado en conjunto para llegar a un proyecto de ciudad y barrio en común. Hemos tenido reuniones con el municipio, con Dideco y el coordinador nocturno. Y hemos llegado a varios acuerdos que se han echado por la borda cuando ayer (miércoles) algunos concejales -en contra de cualquier ideal que nosotros tenemos como vecinos porteños- aprobaron una patente. Cuando precisamente una semana antes habían congelado los permisos de patente", dijo Kuleba.

En ese contexto, agregó que "nosotros encontramos que esta sucursal de esta cadena de botillerías que se va a instalar aquí en la esquina -junto con algunos concejales-, encontraron la forma de burlar el congelamiento de las patentes de alcohol, solamente a una semana de haber sido aprobada".

Turismo alcohólico

Además, los vecinos y vecinas señalaron que dentro de los problemas que les genera el tener todos estos locales de venta de bebidas alcohólicas dentro de sus barrios, es el tipo de público que están atrayendo. Que aseguran "no es gente que venga a aportar al barrio, sino todo lo contrario. Nosotros tenemos que estar todos los días peleando con quienes toman, orinan y defecan en nuestras calles. Y que tampoco nos dejan dormir".

Waldo Burgos, presidente de la Junta de Vecinos 79 del cerro Miraflores destacó que este no es el tipo de "emprendimientos" que beneficia a la ciudad. Y emplazó los ediles: Marcelo Barraza, Zuliana Araya, Iván Vuskovic, Luis Soto, Ruth Cáceres y Carlos Bannen, por el argumento utilizado para aprobar la patente.

"Cuando se argumenta de esa manera, estás diciendo que el único emprendimiento que puedes hace en Valparaíso es el turismo alcohólico y ese tipo de cosas. Pero es cosa de ver en Impuestos Internos cuántos giros hay para hacer otro tipo de negocios. Porque nosotros queremos aceptar otro tipo de emprendimientos. Pero ya basta de alcohol. Es evidente que el resultado de lo que está pasando acá en la ciudad es el alcohol que traer todas las incivilidades".

Nueva ordenanza

Hasta el lugar también llegó el administrador municipal de Valparaíso, Claudio Opazo; y la directora de Desarrollo Comunal (Dideco), Romina Maragaño, quienes entregaron su apoyo a los aproblemados vecinos.

Por su parte, Opazo aclaró que lo que hubo hace dos concejos municipales atrás, no fue un congelamiento, sino que el alcalde Sharp solicitó hacer una revisión del manual de procedimiento para el otorgamiento de este permiso de transferencia.

Y a su vez, hizo énfasis en la necesidad de modificar la ordenanza municipal. "Objetivamente Valparaíso tiene una sobrepoblación de patentes de alcohol de alrededor de 400. Por lo tanto, a través de una modificación de la ordenanza, se puede establecer claramente cuáles son las condiciones y restricciones para estos lugares".