Vecinos no quieren otra botillería en Cumming
Con el voto en contra del alcalde Sharp, Concejo aprobó por mayoría el permiso. Hoy habrá protesta.
Muy molestos con los concejales que ayer aprobaron la transferencia de una patente de alcohol, lo que permitirá abrir próximamente una cuarta botillería en Subida Cumming, están los vecinos del seis juntas ubicadas en la denominada "zona roja", que comprende la parte baja de los cerros que van desde la subida Ecuador hasta Urriola, donde se concentra gran parte del carrete porteño.
Waldo Burgos, presidente de la Junta de Vecinos 74, cerro Miraflores, aseguró que en la organización quedaron muy decepcionados ya que en una asamblea rechazaron por amplia mayoría la aprobación de este permiso para la venta de alcohol.
"Cuando fui al Concejo (ayer) seis concejales ya tenían decidido su voto y que iban a dar el permiso, sin tomar en cuenta lo que nosotros pensamos. Ellos se fueron por el lado de la inversión y les dio lo mismo la comunidad", comentó Burgos.
Lamentablemente para los residentes, su opinión no es vinculante con una decisión final, según consta en la actual ordenanza municipal respecto a la aprobación de patentes de alcohol.
En total, fueron seis los ediles que aprobaron la medida: Marcelo Barraza, Zuliana Araya, Iván Vuskovic, Luis Soto, Ruth Cáceres y Carlos Bannen; Eugenio Trincado se abstuvo y los concejales Claudio Reyes y Daniel Morales, en conjunto con el alcalde Jorge Sharp, rechazaron la solicitud.
Compleja decisión
El alcalde Jorge Sharp reconoció que fue una decisión complicada, porque "colisionaban dos intereses; el de dos vecinas que quieren instalar un nuevo negocio de expendio de bebidas alcohólicas con el interés general de la comunidad, que en conjunto con la alcaldía ciudadana, estamos intentando dar una vuelta al territorio, ordenarlo, a fin de poder devolverle a los vecinos la calidad de vida que han ido perdiendo. Entonces a mí me parecía más coherente apoyar a los vecinos y rechazar la transferencia".
Según el alcalde, lo que se requiere ahora es cambiar la ordenanza y lograr que efectivamente el parecer de los vecinos tenga peso en la decisión final y sea vinculante.
Sharp destacó que la cantidad de patentes de alcohol supera lo que dice la norma: "Hay que ser más rigurosos en estas materias, porque de lo contrario seguiremos con una lógica de organización de territorio que no asegura la calidad de vida que merecen todos los vecinos".
Por su parte el concejal Luis Soto, quien aprobó el permiso, comentó que "recibimos el informe técnico de la transferencia de una persona que cumplió con todos los procedimientos. Fue una situación bastante compleja desde el punto de vista social, de personas que con esfuerzo están tratando de hacer una inversión".
En todo caso dijo comprender a los vecinos, quienes buscan mejorar la calidad de vida en sus barrios y en ese sentido destacó que en la Comisión de Seguridad Ciudadana del Concejo "estamos trabajando para generar algunas herramientas que nos permitan ir controlando las patentes. Hay que destacar que en el Concejo pasado tomamos la decisión de no otorgar ninguna patente nueva".