'La banda del pueblo' que busca recuperar el tiempo perdido
El Orfeón Patrimonial de Valparaíso cumplirá su segundo año buscando emular a su mítico símil municipal de fines del siglo XIX. Conozca la historia de esta agrupación ciudadana de músicos.
Impecables y con un una impronta envidiable, el pasado 20 de junio un grupo de músicos captó por varios minutos la atención de las decenas de personas que presenciaron la esperada reapertura del parque Italia.
Si para los porteños fue una jornada especial, para los miembros del Orfeón Patrimonial de Valparaíso tuvo un doble simbolismo, porque significó reencontrarse con la cuna de su referente: el antiguo Orfeón Municipal de la ciudad.
Y es que desde su formación, hace dos años, la banda sinfónica busca emular lo hecho por su antecesora que se presentó hasta mediados de la década del sesenta -del siglo pasado-, en diferentes lugares y plazas de la Ciudad Puerto, entre ellas, el recién remozado parque.
Mientras ordena las partituras que usará en el infaltable ensayo sabatino, el director del Orfeón Patrimonial, Mario Espinoza, comenta que, "un hito importante fue estar en la inauguración de las obras, porque es en el parque Italia donde funcionaba el antiguo orfeón. Fue muy bonito". En esos años, y desde fines del siglo XIX, el extinto orfeón que nació de la mano de la genialidad del maestro italiano Pietro Césari, fue protagonista en cuanto evento se realizaba en Valparaíso.
Orfeón ciudadano
Ahora, en pleno siglo XXI, Mario Espinoza se viste de Césari para tomar el mismo desafío que encabezó su alter ego, hace más de 120 años. La banda es única en su especie en la Ciudad Puerto porque, principalmente, no está compuesta por músicos profesionales. La mayoría de quienes se reúnen cada fin de semana trabajan en otras áreas, o son alumnos de enseñanza y universitarios que comparten su gusto por la música.
Precisamente ese carácter ciudadano es el sello que Espinoza busca mantener y que saca aplausos en cada lugar que se presentan. "Son treinta personas. Hay ingenieros, abogados, sicólogos, profesores, estudiantes (…) La naturaleza del orfeón es que es la banda del pueblo, donde toca el panadero, el policía o el caballero de la carnicería. No es una orquesta de profesionales, sin embargo, nuestro propósito es tener excelencia", comenta el director, quien por estos días compatibiliza los ensayos con los preparativos de la Gala de Aniversario, para conmemorar el segundo año de la agrupación.
La celebración del cumpleaños de la banda hará honor a su calidad de orfeón ciudadano, desde el lugar escogido (Teatro Municipal de Valparaíso) hasta su adhesión (entrada gratuita). Así, el próximo sábado, 19 de agosto, a las 20 horas, quizás más de algún porteño o visitante se entusiasme con ser parte de la agrupación, que tiene sus puertas abiertas a personas de toda la Quinta Región.
En paralelo, adelanta Espinoza, actualmente está trabajando en la conformación de una banda más pequeña, de preferencia con estudiantes o músicos, para realizar presentaciones los días de semana. "Ahora estamos acotados a los fines de semana, principalmente porque la mayoría trabaja. Buscamos que sea una banda con la misma calidad", comenta el director.
Búsqueda en aulas
El repertorio del Orfeón Patrimonial es variado. Abarca música de películas, de distintos países, jazz y hasta folclore. Asimismo, que los instrumentos tengan la característica de ser acústicos, a excepción del contrabajo electrónico, hace que la banda se pueda presentar en espacios abiertos y trasladarse a distintos puntos de la región. Esos aspectos quieren aprovechar sus integrantes para sumar adeptos, o quizás nuevos miembros, en la zona.
Dentro de los próximos planes de Espinoza, está realizar talleres para los estudiantes de enseñanza básica y media. Por el momento, esos esfuerzos se centrarán en la Ciudad Puerto, para después abarcar otras comunas de la región.
Lo principal será contar con el apoyo de las autoridades, para abrir esa fructífera senda. "Queremos vincularnos con la Corporación Municipal de Valparaíso, para que las bandas en los colegios -que son todas de cajas y pitos- puedan aprender algún instrumento que les proporcione desarrollarse como persona", asegura el director.
Para concretar esa anhelada meta, ya se han comenzado a dar los primeros pasos, porque Espinoza pedirá una entrevista con la directora del Área de Educación de la CORMUVAL para plantearle la idea. "En Valparaíso hay muchas bandas escolares, pero son todas iguales. Si pudiéramos generar asesoramiento en los colegios sería un sueño; en los desfiles ya no escucharemos solamente pitos y cajas, sino que tendríamos un carnaval", finaliza el docente de educación musical.