Nicole Valverde S.

Insultos y amenazas de los pasajeros. Asaltos, robos. Golpes de puño o con objetos contundentes, incluso escupitajos, son algunas de las agresiones que deben soportar durante su jornada laboral los conductores del Transporte Público del Gran Valparaíso.

Ataques que según sus propios dirigentes, se han ido agudizando a punta de armas blancas y pistolas.

Sin ir más lejos, el último episodio conocido ocurrió el domingo 30 de julio. Cuando un sujeto llegó hasta la garita ubicada en el Segundo Sector de Playa Ancha, y luego de discutir con el conductor de la máquina del recorrido 901, le propinó un balazo en su zona abdominal. Por lo que la víctima, de 61 años, debió ser operada de urgencia en el Hospital Carlos van Buren.

No descartan paro

El presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Transporte Público de Pasajeros, Oscar Cantero, denunció que "hay conductores a los que les han fracturado la nariz y la mandíbula. A otros los dejan inconscientes para robarles. El año pasado un conductor de el empresa Top Tour perdió un ojo en San Roque por defender a los pasajeros de unos tipos que los iban molestando. Y esto no sólo ocurre en Valparaíso, sino que en todas las comunas de la región".

"Esta situación nos tiene muy preocupados. Es por eso que dentro de los próximos días el gremio de conductores y sus organizaciones sindicales se van a reunir a nivel regional para tomar una determinación más drástica. Y ver de qué forma podemos presionar para lograr más seguridad en las calles para los conductores. Porque la verdad de las cosas las autoridades no hacen nada al respecto y no tenemos seguridad para seguir trabajando", aseguró Cantero.

El dirigente hace hincapié en que si no se toman las medidas de seguridad que corresponden para los conductores, van a tener que pedir cabinas de seguridad para todos los buses del TransValparaíso.

Por su parte, el presidente de la Federación de Conductores de Microbuses de Valparaíso y presidente del Sindicato de Buses Barón, Manuel Madrid, agregó que incluso los pasajeros son objeto de robo y agresiones al interior de los buses.

"Esto no es nuevo, pero cada vez es peor. Y si el chofer interviene siempre saca la peor parte. Pero nadie se responsabiliza de eso".

El conductor del microbus de la línea 304 de la empresa Sol y Mar había terminado su jornada laboral la medianoche del sábado. Cuando a eso de las 00:55 horas, mientras transitaba -de sur a norte- por calle Maturana de Villa Alemana, de forma sorpresiva un vehículo menor realizó una mala maniobra haciendo que el conductor del bus perdiera el control de la máquina.

Según informó el capitán Richard Cárdenas, de la Sexta Comisaría de Villa Alemana, el hecho se habría producido al llegar a la altura del número 379.

Fue así que el microbús se fue directo contra una palmera ubicada afuera del condominio Los Lirios, y se produjo un choque de alto impacto. Ya que la palmera quedó prácticamente dentro de la cabina del chofer de la micro.

Afortunadamente el conductor del microbús la sacó barata. Ya que producto del choque quedó con diversas lesiones y traumatismos de carácter menos graves. Y no hubo otras personas lesionadas ya que a esa hora el bus circulaba sin pasajeros.

Por otro lado, el vehículo menor que habría ocasionado el accidente con su imprudencia se dio a la fuga y se desconocen mayores antecedentes.