Falleció joven madre que era prioridad nacional
Gran desconsuelo causó la muerte de Paulette Alcaide, la mujer de 28 años que esperaba un trasplante de hígado tras sufrir un cuadro de hepatitis.
Con gran dolor, los amigos y familiares de Paulette Alcaide despidieron a la joven, luego de que esta falleciera ante los embates de la agresiva enfermedad que la situó como la prioridad nacional para recibir un trasplante de hígado, intervención que lamentablemente no llegó a tiempo.
Sorpresivo fue el empeoramiento de la calerana que era madre de una hija, quien en cuestión de días fue sufriendo los embates de un cuadro de hepatitis fulminante que obligó a que la familia la internara de urgencia.
Paulette, que es hija de un conocido comerciante de Quillota, se mantuvo por varios días internada en la clínica Reñaca, bajo constante monitoreo médico. Con el correr de los días, su condición se fue haciendo más crítica, al punto que su familia optó por trasladarla a Santiago, específicamente, a la clínica Las Condes, donde esperaban que recibiera un tratamiento más acorde a su condición.
Ardua espera
Durante cuatro días, la ex alumna de la Universidad de Viña del Mar, recibió asistencia en la respiración, y sua actividad cerebral era constantemente evaluada. Ante su extremo y rápido agravamiento, Paulette fue nombrada como paciente con prioridad nacional ante un eventual trasplante de hígado, ya que el suyo ya no estaba en condiciones.
Mientras, la espera se hacía más compleja, apareció un donante que podría salvar a Paulette, pero lamentablemente el tipo de sangre del donante no era compatible, así que el órgano tuvo que ser donado a la siguiente paciente en la lista de espera.
Finalmente, en horas de la mañana del día sábado, la "Polita", como la llamaban sus amigos no pudo más con la rebelde hepatitis fulminante y pereció en la UCI de la clínica capitalina.
Emotivo funeral
El último adiós de la mujer, se realizó en la iglesia San José de la comuna de La Calera, y su funeral tuvo lugar en el cementerio de Nogales, hasta donde llegaron decenas de personas, con poleras blancas alusivas a la valerosa lucha que encarnó la joven. "A Paulette, en el grupo de capoeira le asignaron un nombre que significa: 'mujer fuerte, que lucha contra todo', eso era, una mujer que nos dejó la enseñanza de que hay que sonreír, día a día y hay que estar al lado del otro, con detalles mínimos, como lo enseñó ella misma. Ella era una persona muy especial para todos nosotros", comentó una de sus amigas.