Con bates y manoplas vecinos se arman contra la delincuencia
Los habitantes de una conocida calle del cerro Placeres se aburrieron de que los ladrones hicieran de las suyas en su barrio. En la Gobernación de Valparaíso no aprueban la medida.
Los vecinos de la calle Bombero Iván Luksic del cerro Placeres en Valparaíso quedaron en shock cuando en mayo de este año un delincuente arrastraba a una mujer del sector por plena calle para robarle sus pertenencias.
Tras el violento hecho decidieron organizarse y hacer justicia por sus propios medios. "Estábamos aburridos de que la delincuencia se tomara nuestro barrio; era robo tras robo y los delincuentes hacían lo que querían en nuestra calle", señala una vecina del sector.
La misma mujer agrega que "nos cansamos de los robos y como los delincuentes andan armados, nosotros también decidimos armarnos; no les tenemos miedo y mejor que no se vengan a meter a nuestro barrio".
La vecina de la calle Bombero Iván Luksic señala que desde aquel entonces se organizaron para realizar rondas armados con bates de madera y, en algunos casos, manoplas.
Es el caso de Adriana Ahumada, esposa de un ex boxeador, que al igual que sus vecinos está cansada de la delincuencia en el sector.
"Yo ya agarré a uno y le pegué, no les tengo miedo, porque sé cómo enfrentarlos" señala Adriana mientras muestra su manopla al diario La Estrella.
Vecinos de todas las edades se organizaron y gracias a los turnos de rondas que comienzan a las 18.00 horas de lunes a domingo, la delincuencia en el sector ha bajado considerablemente.
"A nuestra calle ya no se meten los delincuentes. Hacemos recorridos por todo Iván Luksic, desde el paradero en Avenida Matta hasta el final. Se nota que la gente está más tranquila y, por ejemplo, ya no tienen miedo de que al bajar del colectivo en el paradero los asalten", señala Orietta Ardiles, vecina del sector que también participa en las rondas preventivas.
Delincuentes
Para los vecinos de esta calle del cerro Placeres de Valparaíso, la delincuencia estaba ganando la batalla hasta hace un par de meses, pero son ahora son los propios delincuentes que pasan de largo por el lugar.
"Nos ven parados en las esquinas con nuestros bates y pasan de largo, se ponen capucha y siguen caminando", señala Orietta Ardiles.
Otra vecina dice que "si a uno lo sorprendo robando no tengo miedo en pegarle, no creo que lo mate porque no me quiero ir a la cárcel por matar a un delincuente, pero sí le aseguro que después de la golpiza que le demos no le van a quedar ganas de pasar nuevamente por acá".
Bates de madera
Marcos Montecinos también es vecino del sector y por sus manos pasa la fabricación de los bates de madera con los que todos se defienden. "Ellos me pasan un trozo de madera y yo gratuitamente se los hago en mi torno. La idea es que más gente vaya adoptando esta idea de defenderse porque si bien en nuestra calle prácticamente hemos erradicado a los delincuentes, en calles de más arriba o en otros sectores la delincuencia sigue igual y va a ir en aumento", señala Marcos Montecinos, quien agregó que "al igual que todos yo también hago rondas, las cuales no sólo te sirven para combatir la delincuencia, sino que también para salir de la casa y no estar todo el rato viendo tele. Con las rondas hemos podido recobrar la vida del barrio, nos hemos unido con los vecinos y uno a veces habla con personas con las que no había hablado nunca; es como una terapia".
Los vecinos no están solos en lo que ellos denominan su "lucha contra la delincuencia", ya que constantemente son capacitados en técnicas de defensa personal que gratuitamente instructores les entregan tanto a mujeres y a hombres.