Algo huele mal en Everton en lo que a nuevos refuerzos.

Se ha desprendido de 11 jugadores y sólo han contratado a 4.

El Señor Cedillo ya manifestó que el interés del grupo Pachuca es la venta de estos jugadores. Es evidente que para ellos Everton es un trampolín de exportación.

Mantener al club en la medianía de la tabla sin importarle algo mejor.

Con un par de jugadores exportados al año bastarán para sus aspiraciones.

Bueno es su negocio, pero no es lo que quieren los evertonianos.

No se disfrazen de oro y cielo.

Todos los equipos se han reforzado bien y es posible que volvamos a la B.

Señor Sanchez alce la voz.

P.Echenique Concha

4.498.175-0

Es preocupante la vehemencia de un sector extremo de evangélicos en imponer sus creencias casi a la fuerza. Está claro que pronto los evangélicos extremos tendrán un representante político, porque para allá van, aunque las ideas de su sector están bien cubiertas hoy por el pensamiento de la derecha más extrema.

El islamismo en Asia primero empezó de manera moderada y después un sector extremo transformó una facción de esa creencia en un brazo armado e intolerante, como lo es ISIS.

Ahora bien, hoy debemos preocuparnos por los alcances de estos grupos religiosos evangélicos extremos en Latinoamérica.

Luis Alcayaga.

En nuestro Chile siempre ocurrió que todo iba a parar bajo la alfombra, nunca se supo nada, de colusiones, corrupciones, nepotismos, uso y abuso de información privilegiada, en general "arreglines", pero afortunadamente, llegó el momento en que nuestra prensa, nuestros periodistas, en todas sus manifestaciones, se tomaron en propiedad su rol de fiscalizador, asumiendo el papel de varias instituciones gubernamentales creadas y dedicadas para ello, debidamente pagadas por todos los chilenos, que han estado muy lejos de lo que los chilenos esperabamos de ellas… Vaya mi saludo para todos los periodistas en su día, Chile y la historia sabrán de sus inconmensurables aportes a la sociedad, de cómo despertaron a los chilenos del letargo, mostrándole la cruda verdad, sin anestesia, sin mascaras, sin sesgos, simplemente levantaron la alfombra del tiempo.

Luis Enrique Soler Milla.