Manuel Gómez Poblete
Amenos de una semana para el debut oficial de Everton por Copa Chile (el cuadro Oro y Cielo visita este domingo a Coquimbo Unido en la IV Región), no son pocos los hinchas ruleteros que -al margen de preguntarse por quién será en definitiva, ese tan ansiado "9" de área... que aún no llega a Viña del Mar (David Llanos se sumó al listado de candidatos)- también han manifestado su inquietud por la escasez de incorporaciones (apenas 4) para un semestre en donde Everton jugará como mínimo 17 compromisos (sumando los 15 del Transición y los dos de la primera fase en Copa Chile), con un máximo de 24, si es llegan una vez más al partido final del torneo que une a los equipos de Primera División con los de la Primera B.
¿Rostros nuevos?: los mismos 4 que ya todos conocemos, vale decir, el volante de quite, Jaime Carreño (ex UC); el volante mixto argentino, Lucas Mugni (ex Flamengo); el ariete Oscar Salinas (ex Antofagasta) y el atacante Juan Ezequiel Cuevas (ex Mineros de Zacatecas). Y su supone que viene un goleador que ya, a estas alturas... mejor ni mencionar.
El problema es que Everton se desprendió de un total de 11 elementos (ver fotografías de arriba) y, sumando y restando, es obvio que el nuevo plantel de "Vitamina" Sánchez -en cuanto a número- será menor al del año pasado. Ahora, el panorama no sería malo si es que los refuerzos "la rompen" y justifican su llegada a la Ciudad Jardín. Pero por lesiones -como la que hoy en día afecta a Oscar Salinas, por ejemplo- o muchos otros factores, no siempre todas las incorporaciones rinden por igual. Y tampoco es un dato menor que al menos cuatro de los que ya no están (Blázquez, Echeverría, Cerato y el Nico Orellana) eran titulares fijos en el andamiaje del equipo que llegó a jugar la Copa Sudamericana ante el Patriotas.
Sin referentes
Otro aspecto que inquieta a los hinchas es que tras la partida de Blázquez, Varas y en especial, Maxi Cerato, el Everton actual se está quedando sin referentes y/o jugadores de casa que pudiesen echarse el equipo al hombro, tal como en su momento lo hicieron los Fernando Saavedra y Gustavo Dalsasso.