¿No tiene panorama para el domingo?. Entonces ármese de ánimo y acuda a la caleta El Membrillo o Portales donde los pescadores los recibirán con los brazos abiertos.

Vaya a comer pescado frito con pancito con pebre, y un correspondiente vasito de vino. Y después disfrutar de la colorida procesión por tierra para luego embarcarse en las lanchas desde el Muelle Prat para celebrar la Fiesta de San Pedro, Patrono de los pescadores.

Acuérdese que este año se tuvo que cambiar de fecha por el mal tiempo. Es por eso que este domingo va sí o sí. No ve que después el Santo se enoja y nos deja con menos pescado de lo poco que va quedando.

Las actividades van a comenzar desde temprano con las respectivas misas en la parroquia del cerro Los Placeres (10:30 hrs) y en caleta El Membrillo (10 hrs).

¡Después todos a las caletas!. Incluido el Santo. Y se dará inicio a las actividades con comilona, bailes chinos y danzas andinas.

Tras las procesiones por tierra, comienza el embarque de personas en las lanchas para continuar por mar a las 15 hrs.

Y así la caravana de lanchas seguirá la del Patrono por gran parte de la hermosa bahía de Valparaíso, para volver a tierra a eso de las 17 hrs. y continuar con las danzas. Así que ya sabe, no se quede fuera de esta tradicional fiesta cultural.

Nicole Valverde S.

Con orquesta en vivo se realizó la ceremonia de entrega de 13 nuevas hidrolavadoras donadas por la Gran Logia de Chile al Municipio de Valparaíso, con el noble fin de contribuir a la limpieza, mantención y embellecimiento de las calles y accesos de la ciudad Puerto.

La donación de la masonería superó el monto de inversión de $43 millones, que fueron invertidos en tres hidrolavadoras grandes, de remolque y con capacidad para 300 litros de agua cada una. Y otras diez de uso personal, las que facilitarán la limpieza de las escaleras y accesos más complicados.

Equipamiento de primera calidad que se suma a la única hidrolavadora con que -hasta ahora- contaba el municipio. Y dada su importancia, ayer se hizo la entrega formal en el bandejón central de la Avenida Brasil. Donde además se hizo una demostración a toda la comunidad de la eficacia y lo bien que funcionan las nuevas joyitas de la Dirección de Operaciones del municipio, que dejarán relucientes nuestras calles.

Pero además del lavado de las calles, las hidrolavadoras vienen a contribuir con la limpieza de fachadas de edificios, erradicar malos olores y rayados; tanto en el plan como en los cerros.

Eso porque una de la características importantes de las nuevas máquinas, es que pueden expulsar agua caliente, lo que permite realizar una limpieza más profunda.

¡muchas gracias!

El alcalde Jorge Sharp se mostró muy agradecido con el aporte de la Gran Logia de Chile para con la comunidad porteña. Y recalcó que "esta donación es histórica. Ya que ahora contamos con hidrolavadoras para poder realizar una labor fundamental y sentida por los porteños como lo es el aseo".

Y agregó: "La Gran Logia nace en Valparaíso y tiene un compromiso ineludible con nuestra ciudad. Por eso, estamos muy agradecidos. Compartimos además, la lógica de que estas hidrolavadoras sean utilizadas en el plan, pero sobre todo en los cerros, que es donde tenemos el mayor problema de la basura. Este es un gran aporte para la ciudad ya que pone en alto el nombre de esta importante institución, y habla del compromiso que tienen con Chile y Valparaíso".

Por su parte, el maestro de la Gran Logia de Chile, Luis Riveros, explicó que "es una donación que trabajamos durante mucho tiempo. Se analizaron varios proyectos alternativos, pero éste fue el mejor de todos ya que contribuía a la limpieza de toda la ciudad".

A su vez, Riveros agregó que "es un compromiso que teníamos. Y no es un adorno, sino que es algo que va a contribuir a la calidad de vida de los porteños".

Tarea de todos

Si bien la donación de la Gran Logia de Chile es un gran aporte para la ciudad de Valparaíso y el trabajo del municipio, hay que estar conscientes que la limpieza de nuestras calles es una tarea de todos los porteños y porteñas. Partiendo por acciones tan cotidianas como no arrojar papeles, chicles ni colillas a la calle. Ni dejar bolsas de basura por cualquier parte.