Accidentes por calefacción: cómo actuar ante las quemaduras
Si bien son un importante apoyo para evitar el intenso frío de la temporada, los calentadores y estufas también son un potencial peligro en el hogar. ¿Qué hacer o no ante una quemadura? Conoce aquí las recomendaciones.
Redacción - La Estrella de Valparaiso.
Los días de frío llegaron para quedarse. Con temperaturas que bordean en muchas comunas los 0 grados, las estufas y calentadores son un aliado. Pero si bien ayudan a temperar los hogares, también son un potencial peligro si son manipulados de mala manera o no se tienen los cuidados necesarios.
"En esta época invernal, el 35% de las quemaduras se produce por contacto con un objeto caliente, que suelen ser estufas, braseros u otros sistemas para calentar", afirma el Dr. Paulo Granata, Jefe de Urgencia de Clínica Bicentenario. "Los más peligrosos e inseguros son los braseros y equipos que queman carbón o combustible directo, teniendo en cuenta además que emiten monóxido de carbono".
En el caso de los guateros, aunque parecen inofensivos, también tienen un riesgo asociado. "Los accidentes se producen cuando las bolsas no están bien protegidas con forros que impiden la transmisión violenta del calor o porque están dañados, por eso deben revisarse de manera periódica. En el caso de los niños, sólo deben usarse con supervisión de un adulto", señala.
¿Qué hacer ante una quemadura?
Ante un accidente, el Dr. Granata recomienda seguir los siguientes pasos:
- Alejarse de la fuente de calor e inmediatamente aplicar agua fría sobre la superficie quemada, durante 5 a 10 minutos, de esta manera, el agua baña la zona afectada hasta que el dolor pasa.
- Si el dolor persiste, aparecen ampollas, la quemadura es muy extensa o la zona presenta un aspecto carbonizado, acudir a un Servicio de Urgencia. En estos casos, se trata de quemaduras de mayor grado.
- No se debe: cubrir la herida con parches adhesivos o algodón hidrófilo (puede provocar complicaciones posteriores); reventar las ampollas, ya que son una barrera que previene la infección; retirar la ropa quemada pegada a la piel; aplicar sustancias grasas; ni tocar las quemaduras graves.
Secuelas y cuidados
Según el Dr. Enrique Mullins, Coordinador de Dermatología de Clínica Tabancura, una rápida y acertada actuación puede mejorar el pronóstico y tiempo de curación de un traumatismo térmico e, incluso en otros casos, salvar la vida.
La gravedad de una quemadura "viene determinada por su extensión, grado de profundidad, localización, edad del afectado, el riesgo de infección, el compromiso de la función respiratoria -por llamas, humo o gases tóxicos- y la presencia de enfermedades previas, como la diabetes y otras cardiópatas, que aumentan el riesgo de sufrir complicaciones", explica el especialista.
El dermatólogo agrega que hay zonas como la cara, las manos, los pies, los genitales, la piel que rodea los orificios naturales y la piel de la flexura de codos, axilas y rodillas, que plantean más complicaciones frente a las quemaduras. "Estas áreas poseen una piel más fina y delicada, por lo que cicatrizan mal y ocasionan un gran perjuicio estético, si no se tratan adecuadamente".
En relación a la curación de las quemaduras, el Dr. Mullins enfatiza en que las de primer grado tienen una curación espontánea en 4-5 días. Aquellas de segundo grado superficial, también curan espontáneamente en 7-10 días, sin secuelas importantes si no se infectan. Las quemaduras de segundo grado profundo y las de tercer grado, necesitan tratamiento quirúrgico y dejan efectos de severidad variable.
"La secuela más habitual de cualquier quemadura es la estética, que puede ir desde una alteración pigmentaria mínima hasta una gran deformación y cicatrización hipertrófica o queloide retrácti", dijo.