Un triste final tuvo ayer un jubilado porteño que de manera accidental perdió la vida en el cerro Ramaditas.

Como lo hacía a diario el pensionado O.R.A., de 72 años, salió desde su hogar en el cerro Ramaditas pasadas las 09.00 de la mañana. Se dirigió a pie al plan y específicamente hasta la plaza O'Higgins donde se juntaba con sus amigos a jugar cartas. Pero el destino quiso otra cosa, porque cuando transitaba por la vereda frente al N° 209 de avenida Ramaditas, tropezó y perdió el equilibrio, cayendo de cabeza sobre el pavimento. Vecinos los socorrieron mientras que un colectivero lo reconoció y alertó a familiares que residen en las cercanías. Personal del Samu constató el fallecimiento y carabineros de la tenencia O'Higgins alertó al fiscal de turno, que dispuso la concurrencia de la Brigada de Homicidios de Valparaíso. Tras las pericias preliminares al cadáver, los detectives descartaron la intervención de terceros, constatando que el jubilado sufrió un traumatismo encéfalo craneano (TEC) cerrado, y por la caída accidental falleció de manera instantánea. El cuerpo fue derivado al Servicio Médico Legal para la autopsia y posteriormente entregado a sus deudos.

Con un millonario botín escaparon antisociales que ayer ingresaron a robar a un local comercial del barrio El Almendral.

Al momento de abrir cerca de las 08.00 de la mañana, los trabajadores de la hojalatería Daviclimas de calle Independencia N° 2632, se percataron que fueron visitados por amigos de lo ajeno. Lo hicieron por la parte posterior del negocio, a través de un gimnasio vecino ubicado en un segundo nivel. Hicieron un forado en el piso de madera. "Cuando entramos estaba todo desordenado. Tiene que haber sido de madrugada y estaban dateados", dice el propietario David Larenas, quien manifiesta los ladrones forzaron la puerta de la bodega, y sustrajeron herramientas de trabajo como taladros, galletas, serruchos eléctricos, esmeriles, entre otras especies, avaluadas en unos 2 millones de pesos. Además se llevaron cheques a fecha de clientes. Tienen cámaras de seguridad pero estas no funcionaron. Hay seguros comprometidos.

Fabián San Martín D.

Desprevenidos usuarios de cajeros automáticos son las víctimas preferidas de una temida dupla delictual, conformada por un padre y su hijo.

Pasadas las 14.00 horas la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Segunda Comisaría Central patrullaba por la avenida Uruguay, cuando en la sucursal del ServiEstado fueron alertados por testigos, que momentos antes dos antisociales robaron a una mujer que retiraba dinero en el cajero automático. Con las características físicas y de vestimenta de los sospechosos, los funcionarios salieron en persecución de los antisociales que huyeron en dirección hacia avenida Pedro Montt. Los siguieron hasta calle Rawson donde la actitud vigilante de los ladrones, mirando hacia atrás constantemente, y el hecho que se cambiaron su vestimenta, terminó por delatarlos. Uno portaba algo del botín (26 mil pesos).

Ataque sorpresa

Mientras los imputados eran llevados al cuartel, un carabinero fue a la sucursal a revisar las cámaras de seguridad. En la imagen se aprecia a una mujer de chaqueta café y mochila violeta retirando dinero de un dispensador ubicado cerca de la puerta, que permanece abierta sujetada por un individuo. Cuando la mujer tiene la plata en la mano, irrumpe en el cajero otro sujeto que de un zarpazo le arrebata los billetes, y ambos huyen ante la sorpresa de clientes y testigos.

Los imputados fueron identificados como L.A.G.V., de 49 años, domiciliado en población La Isla de San Roque, y su retoño L.A.G.S., 29 años, del cerro Barón.

Padre e hijo son conocidos en el mundo del hampa como "Los Luchos", avezados lanzas del barrio. En Carabineros el progenitor tiene dos arrestos por robo por sorpresa y otros tres por hurto, mientras su vástago cinco detenciones por robo por sorpresa. La víctima no pudo ser ubicada para acoger la denuncia, y a través de las cámaras de video se pesquisa el horario de la transacción para identificarla.

Se solicitó la información a la capital. Al no haber una afectada, la fiscal Marcia Rivas determinó que padre e hijo quedaran libres a la espera de ser citados a declarar. Trascendió que ambos han protagonizado delitos similares en esa y otras entidades bancarias del sector, por lo que la policía llama a los usuarios a extremar los cuidados a la hora de retirar dinero de los cajeros automáticos.