Reviven idea de acotar cierre de pubs y botillerías de Valparaíso
Intendente Aldoney lo propuso a propósito de los problemas de seguridad. Alcalde Sharp acogió la idea, pero advirtió: "Cerremos los clandestinos primero".
Tras los hechos de violencia de alta connotación pública, como balaceras y homicidios ocurridos en las últimas semanas, autoridades y policías analizan alternativas para terminar con este tipo de hechos; una de ellas es restringir el horario de funcionamiento de botillerías y centros nocturnos en varias ciudades de la región, pero especialmente en Valparaíso.
La idea fue presentada ayer por el intendente Gabriel Aldoney luego de una reunión de coordinación que sostuvo con representantes de ambas policías. En la cita, Carabineros planteó que, a pesar de la ordenanza vigente y de las multas a las que se exponen, algunas botillerías funcionan en horarios indebidos.
El intendente incluso dio el ejemplo de una ubicada en los alrededores del estadio Elías Figueroa y que vendió alcohol, a pesar de la restricción que establece la Ley de Violencia en los estadios.
"Se le pasó un parte, pero esa multa es insignificante", destacó.
Restricción horaria
Después de la cita, Aldoney planteó que se podría sumar a la propuesta a Viña del Mar, Concón y Quilpué, pero el foco hoy día está centrado más en el Puerto. "Queremos conversar con el alcalde sobre varios temas, como por ejemplo ver la posibilidad de reducir el horario de cierre de las botillerías", dijo. Actualmente estos negocios pueden funcionar hasta la una de la mañana de domingo a jueves, mientras que viernes, sábados y vísperas de festivos pueden cerrar a las 03.00 AM en Valparaíso.
El alcalde Jorge Sharp acogió la propuesta, pero advirtió: "Yo partiría cerrando los clandestinos. Son lugares que no pagan patentes, que no cumplen con ninguna normativa de seguridad y que ponen a nuestra gente en peligro. Son acciones que debemos abordar con valentía porque al final está en juego la ciudad"
Según Sharp, son varias las entidades que deben actuar para lograr controlar estos lugares, como la misma municipalidad, el SII y la Gobernación. "Nosotros hemos desarrollado cambios importantes en el departamento de inspectoría urbana, hemos mejorado considerablemente la fiscalización, hemos cursado muchos más partes que todas las municipalidades en los últimos ocho años", destacó el alcalde.
Asimismo, calificó la medida "como interesante y que hay que evaluar, creo que en cualquier ciudad ordenada y moderna del mundo hay límites para la venta de alcohol en las noches, las ordenanzas son claras por lo tanto hay que tender a cumplir la normativa. Toda medida que haga que esta ciudad sea más segura y mejore la calidad de vida, evidentemente la vamos a evaluar".
Eso sí, Jorge Sharp fue enfático en señalar que con la restricción horaria no se resuelven los crímenes de alta connotación pública: "Esa es una cuestión completamente distinta y tiene que ver, según lo han señalado las policías, con redes de narcotráfico que operan en la ciudad y son situaciones extraordinarias que no se viven día a día en el plan de la ciudad, pero ojo, los balazos son comunes".
Divididos
Esta no es primera vez que la restricción horaria surge como una alternativa para terminar con la inseguridad y la violencia en Valparaíso. La Estrella consultó a los aludidos y las opiniones son diversas.
Alberto Pando, dueño de la botillería "La Conquista", de plazuela Ecuador, comentó: "Me parece bien, estoy completamente de acuerdo en cerrar antes las botillerías, si el fin de semana cerráramos a las 12 de la noche sería estupendo. Hay mucha delincuencia, la gente toma mucho en las calles, las escalas de por acá están llenas de gente tomando y en Aníbal Pinto es increíble cómo venden cerveza en la noche; había bajado, pero volvió".
Su colega Sandra Calfuqueo, dueña de la botillería "Donde la tía" -también de la plazuela-, difiere y no le parece bien restringir el horario: "Yo creo que las balaceras y la delincuencia va más ligado a la droga que a la venta de alcohol. Valparaíso ya colapsó con la drogadicción, la droga se encuentra en cada esquina, en cada local y la gente vive de eso".