Defendieron la tesis en medio de las grietas de la facultad de salud
Padre de una de las tituladas señaló a La Estrella que no es posible que los estudiantes continúen realizando sus clases en un antiguo edificio maltrecho por los sismos.
Era un día muy importante para un grupo de estudiantes de la carrera terapia ocupacional de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), quienes defendieron su tesis el pasado viernes 5 de mayo.
Quienes hemos pasado por eso, sabemos que es una instancia decisiva donde los estudiantes nos jugamos la obtención del anhelado título profesional. El momento que puede marcar el fin de la etapa universitaria.
El nerviosismo y la ansiedad están más presentes que nunca en ese instante en que te enfrentas a tus propios maestros, quienes evalúan si realmente serás acreedor de tu título profesional.
Es por eso que la mayoría acude a la defensa de tesis o título universitario junto a sus seres queridos, quienes ejercen el apoyo moral que uno tanto necesita en ese momento de tensión.
Fue así que los familiares llegaron hasta la Facultad de Ciencias de la Salud de la UPLA, ubicada en el antiguo edificio de Sagrados Corazones Padres Franceses de Valparaíso, en la esquina de calle Independencia con Rodríguez.
Y lo que llamó la atención de Víctor de la Jara, padre de una de las estudiantes, fue el evidente mal estado del edificio, incluidas sus salas de clase.
"es un peligro"
"Lo primero que se me vino a la cabeza fue que los chicos se estaban titulando y la universidad no les estaba facilitando una zona adecuada para algo tan importante. Para mí es una falta de respeto", denuncia de la Jara.
Y agrega: "Evidentemente el inmueble es inseguro. Hay una grietas tremendas que atraviesan las murallas, que incluso han descascarado la pintura. Y están dentro y fuera de las salas de clase. Yo creo que ese lugar es un peligro para los chiquillos".
Afortunadamente la defensa de título de la hija de Víctor de la Jara fue un éxito. Y la joven se tituló con nota 6.9. pero el padre no quiso dejar pasar el tema y se lo planteó a una de las profesoras. "Ella me aseguró que habían ido unos expertos a inspeccionar el edificio y que les habían dicho que estaba en buenas condiciones. Yo no quedé conforme y llamé a la rectoría, pero no me logré comunicar".