"Me gusta pensar que estoy aportando al desarrollo del grabado"
El artista viñamarino Roberto Acosta inaugura en El Farol su muestra "El paisaje del descontento", donde muestra una nueva técnica en la xilografía.
Una serie de 20 grabados en los que Roberto Acosta demuestra por qué es uno de los grandes exponentes de la xilografía en la región exhibirá el joven grabador viñamarino a contar del próximo 4 de mayo en la Sala El Farol, de la Dirección de Extensión de la Universidad de Valparaíso.
Acosta, artista formando en la Escuela de Bellas Arte de Viña del Mar y actual coordinador del taller de grabado de CasaPlan, ha desarrollado una ascendente carrera en esta disciplina artística, con más de diez años de trabajo dedicado principalmente a la xilografía.
Es precisamente esta técnica la que expone en la muestra "El paisaje del descontento", donde Roberto Acosta explora nuevos acercamientos a una de las tradiciones más antiguas del arte.
De esta forma, en una parte de la muestra el artista se dedica a "desandar el camino" desde la imagen digital hasta la análoga, tomando fotografías de uso libre desde internet, para desarrollar en ellas un proceso de despojamiento de sus características universales y así convertirlas en objetos de arte únicos a través del trabajo manual sobre la plancha.
En estas obras vemos temas vinculados con la crítica política y social, donde Acosta busca eliminar los detalles más evidentes para sugerir a través de un juego de luces y sombras.
La otra parte de la muestra se enfoca en los temas que han inquietado al autor, particularmente la naturaleza, el paisaje y la creación de microcosmos a través de un trabajo en extremo detallista, que Acosta contrapone con grandes superficies de color.
-¿Qué buscas proyectar con esta exposición?
-Me gusta pensar que estoy aportando algo al desarrollo del grabado y sobre todo al desarrollo del lenguaje de la xilografía. Es importante recordar que esta es la técnica más antigua en la disciplina del grabado y particularmente en Chile creo que aún no nos hemos despegado de la tradición de la xilografía mexicana o de la estética expresionista, existe una visión muy artesanal de la xilo y en muy pocos casos se han explorado sus límites tanto técnicos como estéticos. Diría que todos los esfuerzos contenidos en esta exposición apuntan a proponer a eso a contribuir al desarrollo del grabado.
-¿Qué intervenciones realizas sobre la técnica del grabado en estos trabajos?
-Estoy mostrando un proceso que me ha dado buenos resultados y que vienen desarrollando algunos artistas japoneses y europeos que consiste en trabajar con fotografía impresas en la plancha que posteriormente se tallan y se imprimen. En mi caso, estoy trabajando con imágenes de libre acceso en Google, las edito en el computador, las imprimo, las transfiero a la plancha, las tallo y las imprimo sobre papel utilizando algunas técnicas derivadas del monotipo. Suena complicado pero es un proceso que está sistematizado y permite trabajar rápido y con buenos resultados.
-¿Qué temas inspiran esta muestra?
-El hilo conductor es el paisaje y las ideas que surgen de su investigación, desde ahí voy cruzando temáticas y estrategias visuales que ya son recurrentes en mis grabados como el tramado y la aglomeración. Hay varios grupos de obras, retratos, paisajes, etcétera, que van dando cuenta de las distintas etapas del proceso creativo.
-¿Cómo ves el desarrollo del grabado hoy en Valparaíso?
-En Valparaíso hay grandes exponentes del grabado así como también grandes escuelas, estamos pasando por un buen momento, hay muchos grabadores dando vuelta y sin duda enriquece la actividad. Pero también hay críticas, echo de menos un poco más de rigor en lo técnico y sobre todo investigar más el desarrollo de las imágenes, hay mucho grabado efectista, fácil y burdo colgando en los miradores y en algunas galerías y a la larga desprestigia el desarrollo serio de esta actividad, le resta valor y la gente termina valorando muy poco la imagen impresa.