Chilenos
El arribo del empresario a la Casa Blanca instaló los miedos en quienes están tras "el sueño americano". El Presidente número 45 de Estados Unidos no quiere ilegales, y la policía los busca para deportarlos. Así se respira en New York.
Juan Riquelme D. - Desde New York, EE.UU.
El sábado 29 de abril, el polémico Presidente de Estados Unidos Donald Trump habrá cumplido 100 días en la Casa Blanca. Un periodo establecido por él para cumplir una serie de medidas, las que más impactan en los chilenos, las que tienen relación con los inmigrantes.
La Estrella viajó a New York, y tomó el pulso de parte de los 130 mil chilenos que están en Estados Unidos, y que sintieron -al igual que buena parte del mundo- que tras el triunfo del empresario, el llamado "sueño americano", ya no será posible.
El analista y cientista político Patricio Navia, quien trabaja en la Universidad de New York, sostiene que el país aún es accesible para los chilenos, pero reconoce que la mano de Trump se sintió ya con fuerza. "Ha disminuido el número de extranjeros que ingresan a Estados Unidos, lo que sostiene que el ambiente no es de los mejores", advierte.
Y ejemplifica el peso de la mano del presidente número 45 en la historia de Estados Unidos. "Lo primero que dijo que haría al llegar sería sacar el plan de salud de Obama, y lo hizo en 67 días, algo que a Obama le costó años concretar", dice.
Navia, advierte que parte del argumento de la decisión de Trump tiene que ver con hacer caja para financiar una reforma tributaria que en el caso de Estados Unidos bajará los impuestos, y por otro lado elevará los gastos en defensa, infraestructura, pensiones, y el acceso a salud a los mayores de 65 años.
El miedo
Ximena Díaz creció en Quilpué y hace 4 años que vive en Estados Unidos, hasta donde llegó con su vida hecha, y buscando mejores ingresos. Eso sí, el sueño americano no le era para nada desconocido: su padre lo vivió.
A sus 50 años, trabaja de mesera en "La Roja de Todos", un restaurant ubicado en Queens, el mismo lugar donde nació el Presidente Trump, hijo de una familia de descendientes alemanes y escoceses.
Ximena está en Estados Unidos con su hija de 28 años, y quien trabaja en Manhattan como educadora de párvulos. Guillermo y Francisco, se instalarán en un tiempo más en New York para estudiar producción musical.
Con el hombre reality de Presidente advierte que "el cambio más grande es para los inmigrantes". Sigue su relato, "la forma que tiene él de referirse a los inmigrantes impacta". Agrega eso sí, que el Presidente puede tener buenas ideas, pero son a largo plazo. "En este instante fue un cambio brusco, y la gente tiene miedo. Un miedo real porque tú vas a una estación de tren y ahí están haciendo un chequeo regular", relata la chilena. "Es un miedo que a mí no me gustaría pasar, es como volver a un pasado que tuvimos en Chile", reflexiona.
Janet Bayat, llegó de Quillota a New York hace 12 años. Lo hizo sin hablar una palabra de inglés, y con la necesidad de enviar dinero a sus hijos Diego y Simón que estaba estudiando, y que se que quedaron en Chile luego que ella enviudara.
"Ahora todo cambió", nos cuenta en el imponente Central Park, uno de los puntos más caros de New York, y donde trabaja de niñera para una familia de origen judío, y amigos de Trump. "Ahora están prohibiendo las remesas, el Presidente quiere que lo que se genere acá, se quede acá, que tú no ayudes a nadie", advierte la mujer, quien votó por Hillary.
"Los señores de migración andan siguiendo a la gente. Desde que él salió, a mí me han parado en el terminal de buses, o el tren. Me revisan, y son rudos para preguntarte por tu identificación. Yo cuando les muestro mi ID (el carnet norteamericano), me dicen que siga caminando", dice Janet.
Ella se casó con un iraní y tiene la ciudadanía norteamericana. "Esa policía intimida a la gente, yo nunca había vivido algo así. Hoy está más complicado", advierte la quillotana a La Estrella.
Pone el punto sobre la mesa, la selección está lejos de ser aleatoria. "Yo soy hispana, tengo rasgos latinos y por eso la policía me detiene rudamente, me gritan. Yo doy gracias a Dios que tengo papeles y no tengo problemas", dice, y advierte que ha visto cómo en el Central Park se han llevado a nanas por no tener documentos.
¿Qué le dicen sus patrones? pues que "Donald Trump quiere a los hispanos que trabajan, quiere sacar a los que no tienen papeles, no pagan impuestos, los que son criminales". Advierte sí, "yo me siento insegura".
Ciudad de inmigrantes
Piera Filippone tiene 25 años y llegó hace 2 meses a New York. Conoció la ciudad en vacaciones, y luego quiso volver. En Chile estudió Relaciones Públicas, y vio en Manhattan el lugar para perfeccionar su inglés. La joven -que se tatúo en su brazo los edificios de New York-, quiere quedarse en Estados Unidos.
A días de conversar con La Estrella, Piera había conseguido trabajo. Su búsqueda había sido incesante. Sin hablar el idioma, las opciones se acotaban, y la realidad política local también contribuyó. "Ha sido compleja la experiencia", dice sobre la búsqueda de trabajo. Agrega "mi visa no me permite trabajar, yo debería solventarme todo, pero esta ciudad es súper cara. Acá se estila mucho trabajar como babysitters sin papeles y que te paguen en efectivo, pero ahora es complejo" dice.
Pero Piera advierte que esa forma de valorar el trabajo, es parte del ADN de New York. "Eso se refleja como que eres inmigrante, y acá es parte de la esencia. Hay muchos que trabajen sin visa, con visa de turista. Eso es buscar las oportunidades", dice. La joven, reconoce que no quiere volver a Chile. "Tengo un amor por esa ciudad, por lo accesible que es. Sólo volvería a ver a mi familia", dice.
Votó Trump
En nuestro recorrido por las calles de Estados Unidos tuvimos que avanzar hasta el estado de New Jersey para encontrar a uno de los chilenos que votó a favor de Donald Trump. Se trata de Jorge Alarcón, quien se casó con Verónica Ayala, otra chilena, y con quien tiene dos hijos que estudian en un colegio norteamericano.
Alarcón, que arribó en 1992 a Long Island para lavar platos, y fue construyendo ahí su sueño americano, hoy aspira a recibir a estudiantes chilenos que busquen realizar estudios en Estados Unidos, y también con hacer una ruta turística en honor a Bon Jovi, cuyas raíces están en New Jersey. Por ahora, vive de una compañía de transporte privado que armó con el dinero que fue haciendo en sus trabajos. "Lavando platos tenía mi televisor, viajé en avión, me quedé en hoteles, conocí un país. En Chile, conozco entre La Serena y Rancagua. Yo acá puedo tener una conversación con un importante gerente de una empresa, en Chile eso no se puede", dice. Advierte, "acá las personas que toman las decisiones me dicen, 'George', tu eres el sueño americano".
Votó por Trump porque se siente identificado, "es un hombre de negocios como yo", advierte, y asegura que "todas sus propuestas para levantar la economía tenían mucha más profundidad y contenido que las de Hillary". Advierte que también la agenda valórica del republicano le sedujo más.
¿Qué le pasa con las palabras de Trump a los migrantes? Jorge plantea su distancia. "Cuando emitió sus comentarios, yo no me sentí identificado, porque no soy un traficante de drogas, ni una persona que anda matando gente, yo soy una contribución para este país".
Se considera republicano, y espera pronto la rebaja de impuestos, "espero que la promesa se haga realidad, porque no sólo me va a beneficiar a mí, sino que a millones", advierte.