Carla Olivares Rojas

Orlando Sanguinetti tiene 42 años y trabajó 12 repartiendo gas. Es cantante, hace eventos y muchas veces participó de shows a beneficio, pero fue una situación especial ocurrida en su vida familiar, la que acentuó aún más esa cualidad.

Su mujer, Jessica, tuvo un accidente en el que se fracturó una de sus piernas lo que la obligó a usar silla de ruedas durante un tiempo y aunque hoy está mucho mejor y usa muletas, la recuperación tardará unos meses aún.

"Yo estoy en colectivo hace seis meses y en febrero de este año ella tuvo un accidente, una fractura complicada y había que trasladarla en silla de ruedas. Yo veía que los colectivos no les paraban a las personas que estaban con muletas, con sillas de ruedas o les cobraban por llevar la silla, vi un montón de cosas que no me gustaron. A eso se sumaba que yo trasladaba a unos niños, como Carlitos que es un niño con Síndrome de Down y que fue lo que al final me motivó a hacer el letrerito", señala Sanguinetti domiciliado en Quilpué.

Niños gratis

"En este vehículo viajan gratis niños minusválidos y niños con capacidades especiales", dice el cartel que se lee al subir al vehículo cuyo recorrido va desde el centro de Quilpué hasta la población Teniente Serrano.

"Cuando me hace parar alguna persona en mi recorrido y que tiene alguna discapacidad no les cobro y aparte hago carreras especiales con algunos niños. Cuando veo a mayores de edad complicados también los llevo sin cobrarles", señaló.

Esto ha generado que tenga una extensa jornada laboral de hasta 14 horas, puesto que tiene que juntar dinero suficiente para que él y su familia puedan vivir con relativa tranquilidad.

Mucha gente se emociona con lo que hace y otros lo paran en la calle a darle los agradecimientos y felicitaciones, pero lo que él espera es que otros se contagien de su solidaridad y trabajen como él, aportando con un granito de arena.

Ayuda de la gente

La historia de Orlando Sanguinetti se dio a conocer hace unos días en el programa "Sabingo" de Chilevisión y desde entonces que ha recibido cientos de mensajes de apoyo.

"Me ha escrito mucha gente ofreciendo sillas de ruedas, tubos de oxígeno, camas clínicas, bastones, para hacer beneficios y entregarlo a la gente que lo necesita. Me han escrito desde el norte, del sur, de Santiago, Antofagasta, La Serena, Valparaíso, artistas y es de esperar que todos se sigan motivando para aportar. Está bien bonito lo que se ha formado", señala.

Entre sus compañeros la mitad lo apoya y a la otra mitad no le parece su actitud, muchos lo critican y piensan que existe un aprovechamiento político detrás, "yo quise ser concejal el año pasado y no salí, ahora no hay nada, no hay campaña política ni nada, esto es netamente social y humanitario", recalcó.