Nicole Valverde S.
La injusta muerte de Camilo Navea, joven de 19 años y estudiante de Técnico en Veterinaria en el Duoc de Quillota, sensibilizó a todas y todos los porteños.
Y es que no hay consuelo ni justificación que dé explicación a la violenta acción que tuvo el vendedor ambulante que lo apuñaló brutalmente hasta quitarle la vida, cuando Camilo intercedió para defender a un perrito callejero que estaba siendo agredido por el mismo sujeto en la Plaza Aníbal Pinto.
Fue por esa misma forma de ser, tan noble y sensible, que Camilo se ganó el corazón y la amistad de muchas personas. Incluso en el contexto de la hostilidad callejera del mundo punk porteño, donde Camilo forjó amistad y hermandad.
Camilo está presente
Es por eso que tras la fatídica noche del 1 de abril, algo cambió en la ciudad Puerto. La muerte de Camilo no fue ni será en vano; y su sacrificio, su nobleza, y el amor por los animales está más presente que nunca en dos transitados rincones de Valparaíso.
Un día, en la esquina de calle Yerbas Buenas y Bellavista apareció un mural de su retrato abrazando a un can. Fue hecho en base a una fotografía que tras su fallecimiento ha circulado por la mayoría de los medios. Una fotografía que probablemente sea el fiel reflejo de su esencia, esa forma de ser que marcó a tanta gente.
El, la, o los autores del mural firmaron con el nombre: "Bellabestia". Y es que así se autodenominan sus amigos punkies.
Memorial
Mientras que en el mismo sitio de su muerte, la Plaza Aníbal Pinto, sus amigos montaron una animita. Allí le dejan flores y velas, entre otros recuerdos emotivos. Ahí mismo culminó la pacífica marcha en su memoria del pasado jueves, donde se exigió justicia por su muerte. Instancia en la que su madre pidió a las autoridades porteñas que se construya un memorial en el nombre de Camilo. Para que nunca más alguien pierda la vida por defender a un animal indefenso.