En la plaza María Luisa Bombal, pleno centro de la Ciudad Jardín, se llevó a cabo la Primera Expo Taller Protegido del Sanatorio Marítimo San Juan de Dios donde se dio a conocer el trabajo de cocina, papelería y decoración que realizan durante todo el año los 8 jóvenes internos del recinto, mayores de 26 años, que quedan fuera del sistema educacional especial convencional y que buscan de esta forma reunir fondos para sus paseos y actividades recreativas. Para Denise Bourgois, terapeuta ocupacional del Sanatorio Marítimo a cargo de la experiencia, "los pacientes trabajan y tienen espacio para desarrollarse laboral y socialmente, realizando productos de cocina, repostería, sobre todo chocolates y alfajores".

Priscilla Barrera Ll.

Son cerca de 25 las familias que viven en el sector de los pasajes Hilda y Olga en la Ampliación Villa Dulce en la parte alta de Miraflores. La mayoría son personas de la tercera edad que hace más de 40 años se asentaron para echar raíces en este barrio viñamarino.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte, según denuncian los vecinos, han aflorado una serie de inconvenientes por lo que han golpeado más de una puerta sin que hasta ahora alguien les dé soluciones.

Iluminación

El más urgente, según detalla en un recorrido por el sector la presidenta de la junta de vecinos, Gloria Correa, es el problema del alumbrado público: por un lado, la intensidad de la postación que existe es insuficiente, demasiado tenue por lo que pareciera que no existiera.

Además, la inexistencia de iluminación en un tramo que conecta el Pasaje Olga con la Av. Libertad, ha convertido en una verdadera boca de lobo ese sector, prestándose para la ocurrencia de asaltos y hasta intentos de ataques sexuales.

"Ese tramo debe tener unos 10 metros y es un peligro. Ahí han asaltado, en la noche se ponen a tomar y al otro día amanecen las botellas...es muy peligroso", declaró la dirigente.

Acompañada de casi una decena de vecinas y vecinos, la dirigente es apoyada en el requerimiento, y cada residente aporta alguna mala experiencia por la falta de luz.

"Este pasaje es oscurísimo, están viendo si es fiscal, si es municipal, nos tramitan no más. Necesitamos iluminación. A la vecina le han entrado a robar como en 4 oportunidades", declaró otra vecina.

Alicia Jorquera vive a diario con esta sensación de inseguridad que representa la falta de iluminación. "A veces se sientan a tomar y fumar y eso es molesto y genera inquietud", comentó.

Más grave aún fue la experiencia que le tocó vivir en octubre del año pasado a Beatriz Castro, quien se vio enfrentada a 5 sujetos que irrumpieron en su domicilio como a las 19.30 horas. "Me rompieron el muro, todavía estaba claro, entraron 5 sujetos, yo estaba adentro (..) Me robaron el televisor, plata, joyas, rompieron las chapas, provocaron mucho daño...la falta de iluminación nos hace vulnerables", comentó esta vecina.

Sin grifo

Otro de los problemas que mantiene preocupados a los vecinos de estos pasajes es la falta de un grifo, pues aseguran que el existente fue retirado poco antes de unos trabajos de pavimentación ejecutados por Serviu hace casi 3 años. "Lo retiraron y no lo repusieron, el más cercano está muy alejado de nuestras viviendas y en una emergencia no sabemos qué puede pasar", planteó Gloria Correa.